Las empresas podrán verter hasta 2.000 kg de escombros al día en el centro de reciclaje de Tarragona

Las pequeñas y medianas empresas y autónomos que lleven sus residuos en el centro de reciclaje municipal sólo podrán verter un máximo diario de 2.000 kg de escombros, 2.000 kg de maderas recuperables sin impropios y 1.000 kg de restos vegetales. Son los únicos límites que contempla el nuevo anexo de la Ordenanza reguladora de las prestaciones patrimoniales públicas no tributarias, aprobado al pleno municipal del Ayuntamiento de Tarragona del 20 de noviembre. Este anexo, el quinto de la normativa, permitirá que las pymes y los autónomos con dificultades para encontrar un gestor de residuos en el mercado puedan llevarles al centro de reciclaje municipal pagando una tarifa.

Según el consistorio, «algunas actividades económicas generan residuos equiparables a municipales pero en cantidades superiores que los domicilios, por lo cual se admitirían al centro de reciclaje por un vertido superior a doméstico, pagando la correspondiente tarifa de prestación patrimonial de carácter público no tributario». En este sentido, la tarifa de las prestaciones será a precio de mercado, coste de transporte y coste de gestión del residuo, sin suponer beneficios para la empresa concesionaria del tratamiento de residuos ni para el Ayuntamiento. Con eso, el gobierno local pretende aumentar el porcentaje de recogida selectiva de la ciudad y el índice de valorización y también que sea una medida disuasiva por los vertidos incontrolados ilegales.

De esta manera, entre los importes a pagar para las empresas que gestionen sus residuos a través del centro de reciclaje municipal hace falta destacar los voluminosos –muebles y utensilios viejos–, por los cuales se aplicará una tarifa de 0,128 euros/kg a partir de los 500 kg el año. Con respecto a los colchones, habrá que pagar 27 euros la unidad a partir de las tres unidades al año. También destacan los neumáticos, cuya tarifa depende si se trata de moto, coche, camioneta o camión. En el primer caso, las empresas tendrán que pagar 2,44 euros la unidad a partir de las cuatro unidades el año. El límite a partir del cual se aplicará la tarifa es lo mismo en todos los casos, cuatro unidades, pero el importe pasa a ser de 4,26 euros la unidad si el neumático es de coche, 6,36 euros si es de camioneta y 26,75 euros la unidad si se trata de un neumático de camión.

Por otra parte también hay residuos especiales en pequeñas cantidades, en los cuales se los aplica, además del coste de gestión, el coste del transporte. Así, hay que destacar los ácidos, por los cuales se tendrá que abonar 0,46 euros/kg a partir de los 10 kg al año; los aerosoles, por los cuales habrá que pagar 1,42 euros/kg a partir también de los 10 kg al año; y finalmente los aceites vegetales contaminados, por los cuales hay una tarifa de 0,34 euros/kg a partir de los 25 kg al año. Todos estos importes no incluyen el IVA. Este nuevo anexo de la Ordenanza entrará en vigor el día 13 de enero si no se interpone ningún recurso ni requerimiento.

Según el concejal de Neteja de l'Ajuntament, Jordi Fortuny, esta nueva opción que el centro de reciclaje municipal gestione los residuos de las pequeñas empresas ayudará a reducir los vertidos ilegales, de los cuales asegura que «muchos de los que los llevan a cabo son de municipios próximos a Tarragona». «Cada vez que hacemos limpieza de vertidos ilegales cuantificamos el coste y en el mes de diciembre nos gastamos 17.800 euros, pero hay meses que nos podemos gastar hasta 80.000 euros, como cuándo encontramos fibrocemento, por ejemplo, que necesita un tratamiento especial», comenta Fortuny, que añade que «cuando la Unidad de Medio Ambiente de la Guardia Urbana detecta al infractor –durante el 2020 han pillado en 35– le hacemos pagar todo el coste».

El edil de ERC en el consistorio asegura finalmente que ha aumentado la vigilancia de esta unidad del cuerpo local de policía y destaca que desde diciembre de 2019 hasta el mas de diciembre de 2020 se han interpuesto más de 150 sanciones por dejar voluminosos fuera de los contenedores, cuyo importe sube a 300 euros, y que en los dos últimos meses de este 2020 se han puesto un total de 11 multas por delito medioambiental, cuando se vierten residuos que pueden suponer un peligro para el medio ambiente, cuyo importe se sube a los 4.000 euros.