Puerto
La covid y la bajada del carbón dejan el puerto de Tarragona con un 20% menos de tráfico el año 2020
Una nueva ruta Ro-Ro transportará camiones de mercancías entre Turquía y Cataluña por vía marítima
En una entrevista con ACN, Cruset dice que a la hora de comparar resultados hace falta tener en cuenta que el 2019 fue un año «muy bueno», que habido «muy buena cosecha de cereales nacional» y que eso ha hecho que se haya importado menos y que, tal como se preveía, el 2020 ha sido el año de «la gran reducción del carbón» al puerto de Tarragona. Si no se tuviera en cuenta esta bajada del carbón, apunta al presidente, la reducción atribuible a la covid-19 sería del 15%.
Durante el 2020 el puerto ha constatado un comportamiento positivo en el tráfico de carburantes y líquidos vinculados al sector petroquímico porque, en tiempo de precios bajos, las empresas han optado por almacenar con la intención de vender a un mejor precio más adelante. Cruset señala que, dentro de un escenario de reducción, los tráficos estructurales del puerto han tenido un comportamiento «bastante interesante».
Otro de los ámbitos que mantiene buenos resultados es el transporte de animales vivos, que alcanzará «números próximos» a los de 2019. Aquí, sin embargo, hay una reivindicación pendiente. A pesar del esfuerzo y «la máxima actitud positiva» de los funcionarios del Punto de Inspección Fronteriza (PIF) de Tarragona, Cruset insiste en reclamar al Estado que incremente al personal adscrito al servicio para que puedan hacerse operativas durante las 24 horas del día.
Nuevas oportunidades a pesar de la pandemia
De cara al nuevo año, el puerto constata un buen «dinamismo» en las empresas portuarias. «Se están explorando nuevos tráficos, nuevas oportunidades a pesar de este contexto general complicado y nuevas maneras de trabajar», resume Cruset. El 2021 traerá a Tarragona «nuevos mercados y oportunidades» que se irán consolidando en un futuro y que supondrán un «cambio de marco mental» en determinadas operaciones.
Una de las novedades llegará este mismo enero con la apertura de una ruta Ro-Ro que semanalmente transportará camiones de mercancías entre Turquía y el puerto de Tarragona. Según detalla Cruset, los camiones llegarán en barco, bajarán al puerto de Tarragona para ir a descargar mercancía por toda la península Ibérica y volverán de nuevo a puerto en un máximo de 24 horas para enfilar la vuelta hacia Turquía, de nuevo por vía marítima.
Este nuevo tráfico fortalecerá relaciones con un mercado «muy interesante para el territorio» y se enmarca en el trabajo comercial que se está haciendo desde puerto en el ámbito de la carga general. Este segmento de negocio, y especialmente el tráfico de contenedores a día de hoy todavía incipiente, crecerá con la construcción de la nueva Zona de Actividades Logísticas (ZAL) y la terminal intermodal Port Centre, en Guadalajara.
Estos dos proyectos primordiales por el puerto empezarán las obras durante el primer cuatrimestre -como mucho en mayo-, según precisa el presidente de la Autoridad Portuaria, de manera que el 2021 será «el gran año de la transformación del puerto de Tarragona desde el punto de vista de infraestructura» y «de prepararse para los próximos 20 años».
La ZAL, «el elemento transformador» de la región los próximos años
Con una inversión de 35 MEUR en una primera fase, la nueva ZAL se ubicará en un ámbito de un millón de metros cuadrados del litoral de Vila-seca. Se edificarán más de 400.000 metros cuadrados de techo, un crecimiento que equivale al 20% de la superficie actual de tenazas del puerto, según ilustra Cruset. El nuevo epicentro logístico tendrá a tocar una terminal de contenedores, una intermodal ferroviaria y corredores viales como la A-7, la AP-7 y la A-27 a escasos cinco minutos.
La ZAL ofrecerá «la máxima eficiencia logística de operativa e intercambio intermodal de mercancías», defiende el presidente, que ve el proyecto como el principal «elemento transformador» del Campde Tarragona para los próximos años y de generación «de oportunidades y riqueza». Uno de sus puntos fuertes, además, es que dará respuesta a la elevada demanda de suelo logístico existente en Cataluña –con saturación en el área metropolitana de Barcelona.
En paralelo a la ejecución de las obras, que durarán un mínimo de dos años, también se abordará la restauración del ámbito que forma parte de la Xarxa Natura 2000. La previsión es que en el 2022 ya pueda haber concursos para la implantación de empresas en la Zona de Actividades Logísticas. Igualmente, también a mediados de 2022 se prevé empezar a operar desde el puerto seco de Guadalajara una vez se haya resuelto el concurso para encontrar la empresa que explotará la terminal.
Por otra parte, el puerto también sigue tramitando el nuevo contradique de Prats, una nueva construcción perpendicular al dique de Llevant que permitirá «cerrar» el Port de Tarragona en el horizonte del 2022 y 2023. Actualmente, apunta Cruset, trabajan mano a mano con el Ayuntamiento de Vila-seca para «definir visualmente cómo tiene que ser este contradique» a fin de que quede alineado con el activo turístico que supone la playa de la Pineda.
En materia turística, la covid-19 ha borrado el tráfico de cruceros, pero el puerto ha seguido trabajando en la ampliación del Moll de Balears y la nueva terminal. En breve empezará la última fase de las obras con previsión que se terminen en mayo y que seguidamente arranque el proceso de concesión de la explotación de la nueva terminal de cruceros. Aunque la recuperación es incierta, el nivel de reservas para la próxima campaña de cruceros es equivalente al de hace un año.
Dos rehabilitaciones importantes
Por otra parte, Cruset destaca que continúan en marcha las obras de remodelación de la antigua sede de la APT, que se destinará a servicios portuarios y a oficinas. Además, otro revulsivo, apunta, será la puesta en servicio del Museu del Port de Tarragona durante el primer trimestre de este año, con una inversión de más de 1 MEUR y un proyecto museístico «moderno, dinámico y muy basado en las nuevas tecnologías». Eso, de rebote, permitirá recuperar el tinglado que se había destinado al Centre d'Artde Tarragona e incorporarlo como espacio expositivo del Moll de Costa, que se afianzará como un «eje lúdico y cultural» de la ciudad.
A pesar de la proximidad de las elecciones del 14-F, Josep Maria Cruset señala que sigue trabajando de forma intensa en todos los proyectos que tiene en marcha la Autoridad Portuaria y que ve los comicios «como un ciudadano más», y desde su vinculación política en JxCat. Así, recuerda que la designación de la presidencia la hace el Govern de la Generalitat y asegura que, mientras le mantenga la confianza, seguirá «plenamente dedicado» a sus responsabilidades.