Diari Més

Urbanismo

El tramo alto de López Peláez y la calle Josepa Massanés de Tarragona serán para peatones

Se permitirá la circulación de vehículos en caso de emergencia, para poder acceder a garajes y para salir del aparcamiento Saavedra hacia Estanislau Figueres

El último tramo de la calle López Peláez antes que comiencen las obras a l'antiga comandància.

El tramo alto de López Peláez y la calle Josepa Massanés serán para peatones

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L'Ajuntamentde Tarragona invertirá este año 350.000 euros en reformar el tramo alto de la calle López Peláez y la calle Josepa Massanés y convertirlos en un espacio para los peatones, con la idea de que este proyecto sea una realidad este mismo 2021. Las obras consistirán principalmente en la creación de una plataforma única en la cual sólo podrán circular vehículos en caso de emergencia o para salir del aparcamiento Saavedra hacia la avenida de Estanislau Figueres. Por otra parte, la construcción de los treinta pisos de protección oficial donde antiguamente había la comandancia de la Guardia Civil estará terminada en menos de dos semanas.

«El proyecto de López Peláez se enmarca en la idea de que queremos de una ciudad para peatones, con la creación de espacios de refugio para los chiquillos y la gente del barrio que ocurran puntos de encuentro», explica Xavi Puig, conseller d'Urbanismey EspaisPúblics de lAjuntament, que añade que «creemos profundamente, en las plazas, las cuales definen las ciudades mediterráneas.»

Así, el tramo superior del López Peláez y la calle Josepa Massanés, por la cual se accede al aparcamiento Saavedra, pasarían a ser de plataforma única y elevada, lo que «es una manera de decir a los coches que la prioridad es para los peatones», señala Puig. Por lo tanto, ambos espacios serían de uso exclusivo para transeúntes, con la excepción de casos de emergencia y para aquellos vehículos que salgan del Saavedra. La entrada en el aparcamiento pasaría a estar únicamente por la avenida Catalunya. Además, al principio de este último tramo de la calle López Peláez hay un aparcamiento, al cual también estaría permitido acceder. Puig remarca que estas excepciones estarán correctamente señalizadas. La transformación del espacio no se limita únicamente a la creación de una plataforma única. Según explica Puig, se colocarán jardineras y vegetación, así como elementos de protección para los peatones para evitar que los coches puedan circular a gran velocidad al salir del aparcamiento Saavedra. En este sentido, el edil apuntaba que la idea es que el recorrido que tengan que hacer los vehículos para llegar a la avenida Estanislau Figueres no sea totalmente recto, medida que obligará los coches a circular por la calle Josepa Massanés a una velocidad reducida.

La actuación también incluye la parte con forma de triángulo que conecta las dos calles en cuestión con Estanislau Figueres, es decir, que también se convertirá en plataforma única y formará parte de la gran plaza. Además, en este punto, concretamente en la esquina entre la avenida y Josepa Massanés, hay un pequeño espacio municipal con unas palmeras que está cerrado. Puig asegura que el proyecto contempla su apertura y la colocación de bancos a fin de que la ciudadanía pueda aprovechar el rincón como un espacio de descanso.

«Se trata del centro de Tarragona y es una zona de la ciudad con mucha concurrencia», señala Puig, que sostiene que «generaremos así un espacio de oxígeno para el ciudadano en un lugar donde, entre comillas, nadie se lo esperaba, ya que este tramo de López Peláez ha estado inutilizado durante mucho tiempo. No queremos recuperarlo para que sea una calle de coches, sino para peatones».

De hecho, este tramo ha sido cortado durante mucho tiempo a causa de la construcción de treinta pisos de protección oficial donde antiguamente había la comandancia de la Guardia Civil. Según ha podido saber Diario Més, el edificio estará terminado antes de que acabe el mes de enero, cuando la constructora entregará las llaves a l'Ajuntament, casi nueve años después de que el Servicio Municipal de la Vivienda y Actuaciones Urbanas (SMHAUSA) acordara por unanimidad la construcción de este bloque.

Con el proyecto, con un contrato de poco más de 3 millones de euros, se tropezó con el descubrimiento de restos arqueológicos, hecho que provocó que las obras no empezaran hasta finales de 2018. Según Puig, las llaves se entregarán con toda la accesibilidad del edificio requerida pero, además, con la urbanización de la calle López Peláez pensada en el posterior proyecto para transformarlo en un espacio para peatones. «El arquitecto de los dos proyectos ha sido el mismo, de manera que los elementos urbanos encajarán, ha habido coherencia conceptual».

El edil de ERC explica que actualmente se está elaborando el proyecto. «Es difícil establecer un calendario, pero trabajamos para tenerlo terminado e iniciarlo al segundo semestre de este 2021», defensa Monte, que reconoce que «en el área de contratación es complicado decir plazos, nunca va todo tan rápido como nos gustaría».

Plano de cómo quedaran las calles López Peláez y Josepa Massanés una vez se acabe el proyecto.

El tramo alto de López Peláez y la calle Josepa Massanés serán para peatones

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