Patrimonio
Las visitas a los monumentos registran un descenso del 76% durante el 2020
El Ayuntamiento de Tarragona aprovecha la pandemia para poner a punto el patrimonio y hacer un museo al aire libre
El número de visitante en los monumentos de la ciudad sufrió un descenso del 76,1% en el 2020. En total, el patrimonio tarraconense registró 181.650 visitas el año pasado, por lo que estas se redujeron en más de medio millón. El año 2019, los monumentos históricos de Tarragona habían alcanzado las 759.947 visitas. La pandemia dejó bajo mínimos el turismo en la ciudad en 2020 y tan sólo las visitas de proximidad evitaron una bajada mayor. El periodo más crítico fue de mediados de marzo –con el inicio del confinamiento– a mayo –cuándo se reabrieron algunos monumentos–, dejando abril en cero visitas totales. El mejor mes fue febrero, justamente antes del inicio de la pandemia, cuando el patrimonio de la ciudad recibió 42.907 visitas.
El Anfiteatro fue el espacio más visitado en 2020, llegando a las 53.078 personas, mientras que el 2019 había recibido 199.531. Lo siguieron el Pretoriy la cabecera del Circo, con 49.060 visitas. El conjunto, que va desde la Plaça del Rei hasta la Rambla Vello, perdió el primer lugar del ranking, ya que en el 2019 había sido visitado por un total de 224.545 personas. El tercer monumento más visitado en el 2020 en Tarragona fueron las Murallas, con 27.704 personas, que superó por poco las 27.143 de la Antigua Audiencia.
A pesar de tener presente el contexto pandémico, desde el Ayuntamiento expresaban preocupación en torno al balance del año. «Las cifras han bajado tres cuartos, por lo que es un año nefasto», apuntaba a Hermán Pinedo sobre el 2020. El conseller de Patrimoni, sin embargo, sacaba la parte positiva, y recalcaba que «Tarragona sigue atrayendo turistas en la peor época de los últimos 50 años». En el consistorio son conscientes de que durante las primeras semanas después del confinamiento, las visitas hechas por los propios tarraconenses ayudaron a suavizar el golpe. El interés de la gente de la ciudad hacía plantear nuevos escenarios a Pinedo: «Lo que pasó en mayo nos hace repensar los espacios. ¿Por qué el Fórim de la Colonia y el Paseo Arqueológico no pueden ser espacios verdes abiertos a la ciudadanía?».
La covid, una oportunidad
Aunque el turismo ha acusado severamente la pandemia, Hermán Pinedo aseguraba que estos meses a medio gas están siendo «una buena oportunidad» con el fin de «recuperar el patrimonio que se encuentra en mal estado, y así coger impulso una vez acabe la pandemia». El conseller de Patrimonise marca el objetivo, entre otros, de «tener el Anfiteatro abierto y el proyecto de museización hecho» los próximos meses. En este sentido, el Ayuntamiento invertirá 100.000 euros con el fin de hacer de Tarragona «un museo al aire libre», en palabras de Pinedo. La actuación comprenderá la renovación integral de las señalizaciones de los monumentos con componentes patrimoniales, turísticos y educativos por toda la ciudad. La conselleria de Patrimoniya está trabajando en el formato y prevé tener los primeros resultados de la museización terminados de cara a la primavera.