El radar de tramo de la A-7 funciona en sentido norte desde el 23 de diciembre

El radar de tramo del A-7 a su paso por la ciudad de Tarragona entró de nuevo en funcionamiento en sentido norte el pasado 23 de diciembre, después de estar inactivo durante dos años por un par de averías, tal como adelantó DiariMés a principios de noviembre.

Según explicó en aquel momento el Servei Català de Trànsit (SCT), el aparato para controlar la velocidad en dirección Barcelona se estropeó en dos ocasiones y cuando se arregla el cinemómetro hay que realizar un proceso de validación y control para asegurar que funciona correctamente. El tiempo que dura este proceso, sumado a la lentitud de contratación de la administración hizo que se tardara dos años al repararse. Dos años en los cuales no se puso ninguna sanción por exceso de velocidad.

Ahora, sin embargo, desde el 23 de diciembre el radar funciona correctamente, de manera que al detectar que un vehículo circula a una velocidad mayor a los 80 km/h permitidos sí que salta y se tramita un expediente sancionador. Por otra parte, y según informó Tráfico, el radar también estuvo inactivo en sentido sur entre el 21 de septiembre y el 3 de noviembre por una avería al cableado a raíz de una tormenta, la cual se pudo arreglar con más facilidad y rapidez.

Desde su puesta en marcha en febrero de 2017 hasta finales de 2020, se abrieron un total de 105.424 expedientes. Hay que recordar que eso no significa que estos acaben con multa, ya que los conductores pueden presentar alegaciones, pero en la gran mayoría de casos se acaba sancionando la infracción.

Al saltarse un radar a una vía limitada a 80 km/h, como es el caso del tramo en cuestión de la A-7, la multa es de 100 euros sin la retirada de ningún punto si se circula entre 81 y 110 km/h; de 300 euros y dos puntos si se pasa entre 111 y 130 km/h; de 400 euros y cuatro puntos si el radar pilla el vehículo circulante entre los 131 y los 140 km/h; y de 500 euros y seis puntos si va a una velocidad de entre los 141 y 150 km/h. Estas infracciones son consideradas «graves», mientras que si se circula a partir de 151 km/h en una vía limitada a los 80 km/h, se califica de «muy grave» y comporta una sanción de 600 euros y la retirada de seis puntos del carnet de conducir. Además, si un conductor se excede de la velocidad permitida en más de 80 km/h en vías interurbanas, se puede enfrentar a una pena de prisión de entre tres y seis meses o bien en el pago de una multa y la realización de trabajos a la comunidad, además de la privación del derecho a conducir entre uno y cuatro años. En todo eso, claro está, hay que sumar el peligro de accidente mortal si se circula a una velocidad superior a la permitida.