Urbanismo
Tarragona aprobará normas urbanísticas temporales a raíz de la suspensión del POUM
Las medidas permitirán desarrollar planes parciales con capacidad para hacer hasta 11.340 viviendas
De hecho, «se salvarán» 58 polígonos de actuación urbanística y los doce planes de mejora urbana, ha concretado el conseller. El concejal los ha puesto en valor porque son sectores pequeños que contribuirán a cohesionar la ciudad. Eso hará que cuando se desarrollen haya «muchas empresas implicadas». «Se dará una situación de más competencia y eso puede ayudar a generar más vivienda y a contener los precios», ha valorado. Al mismo tiempo, ha recordado que un porcentaje importante de los nuevos inmuebles que se levanten serán de protección oficial. Por otra parte, con la anulación del POUM caen proyectos urbanísticos polémicos como el de la Budellera, Mas d'en Sorder o Terres Cavades.
Con todo, Puig ha remarcado que «en el ámbito del suelo urbano no se paraliza nada». «En un POUM hay suelo urbano, urbanizable y no urbanizable; mientras que con las normas hay suelo urbano y no urbanizable», ha especificado. La nueva normativa tiene que ser validada por la Generalitat y servirá para un periodo inicial de tres años, con capacidad de prorrogarlo un año y medio más.
Si todo va como el equipo de gobierno prevé y en mayo estas normas urbanísticas entran en vigor, entonces se empezará a hablar del nuevo POUM. Un documento que se tendrá que empezar desde cero a nivel administrativo pero que, para Puig, políticamente se cogerá como base el del 2013. «La ciudad necesita una tramitación ágil. Proponemos un debate franco, no planteamos hacer un nuevo POUM para pelearnos, sino para entendernos», ha considerado. Para el titular de Territori la nueva regulación tendrá que actualizarse bajo una perspectiva medioambiental, de transición energética y de accesibilidad.