Educación
El Ayuntamiento de Tarragona quiere aligerar el caos de coches en torno a las escuelas
El programa Caminos Escolares Seguros entrará en funcionamiento el próximo curso y hoy empieza una prueba piloto en el colegio Lestonnac
El Ayuntamiento de Tarragona quiere poner remedio al caos circulatorio de coches en las entradas y salidas de las escuelas de la ciudad. El Instituto Municipal de Educación, la Guardia Urbana y la onselleria de Movilidad han empezado a trabajar en un nuevo proyecto para mejorar la movilidad en torno a los centros educativos. El programa Caminos Escolares Seguros pretende «reducir el uso de los coches en la ida en la escuela, y fomentar que parte del recorrido se haga caminando», según explicaba el conseller de Educación, Manel Castaño. El proyecto todavía se encuentra en una fase muy inicial, pero prevé entrar en funcionamiento el inicio del próximo curso. El Ayuntamiento espera poder llevar a cabo las primeras acciones en septiembre. De momento, hoy empieza una prueba piloto en el colegio Lestonnac-L'Ensenyança, que persigue aumentar el espacio en la puerta principal de la escuela para dificultar la rotura de los grupos burbuja, eliminando temporalmente el aparcamiento de motos que hay delante.
Los plazos con los cuales se mueve el consistorio apuntan al principio del curso escolar 2021/22. El programa Caminos Escolares Seguros revisará el entorno circulatorio de todos los centros educativos de la ciudad, ya que «en Tarragona todas las escuelas tienen situaciones que se pueden mejorar», explicaba Manel Castaño. El Instituto Municipal de Educación, la Guardia Urbana y la conselleria de Movilidad analizarán la problemática particular de los colegios de todas las zonas de Tarragona, aunque saben que en el centro se encuentran las escuelas con entornos más conflictivos. Todo con el objetivo de «recuperar la ida en la escuela más clásica», en palabras del conseller de Educación, apostando por «mejorar las condiciones del recorrido a pie y reducir la cantidad de coches» cerca de los centros educativos.
Lestonnac, prueba piloto
Una necesidad derivada de la covid-19 ha hecho que el colegio Lestonnac-L'Ensenyança haya acogido la prueba piloto del proyecto Caminos Escolares Seguros. El aparcamiento para una quincena de motos de delante de la puerta principal de la escuela –uno de los mayores de la Parte Alta– se ha suprimido temporalmente. Hasta que acabe el curso, en junio, se habilitará un espacio extra para motos en la calle de las Coques. De esta manera, tanto el centro como el Ayuntamiento dan solución a un problema detectado durante el primer trimestre: «Las aceras de delante del colegio son muy estrechas, y la presencia de motos casi impedía su uso», aseguraba Manel Castaño. El poco espacio disponible ante la entrada del colegio Lestonnac hacía que en algunos momentos se produjera cierta aglomeración de gente a las horas de entrada y salida. Con la eliminación del estacionamiento de motos, el consistorio espera asegurar la separación de los diferentes grupos burbuja.
Esta no será la única acción que mejorará el entorno circulatorio de la escuela cerca de la Catedral. La acumulación de coches en la plaza del Campesinado durante la entrada y salida de los alumnos es un problema endémico. El Ayuntamiento está estudiando actuar de cara al próximo curso y se planteaba regularizar el espacio y «señalizar vertical y horizontalmente» la plaza, avanzaba a Manel Castaño. El consistorio valorará la posibilidad de reservar el aparcamiento a familias de criaturas que cursen el primer ciclo de Educación Infantil, «ya que los niños de esta edad no pueden ir solos», argumentaba Castaño. El conseller de Educación detallaba que las familias tendrían que llevar una identificación y que el estacionamiento estaría permitido durante pocos minutos: «Se tiene que evitar que la gente aparque y vaya a hacer el café».