Las bandas y els portants de Semana Santa de Tarragona, parados ante la incertidumbre

Cuando faltan poco más de dos meses para el inicio de la Semana Santa, las entidades de la ciudad se encuentran en un punto muerto. Mientras la Agrupación de Asociaciones de Semana Santa de Tarragona todavía tiene pendiente decidir los próximos días qué cariz podrá dar este año a la celebración, muchas de las personas vinculadas a las hermandades quedan a la espera de recibir indicaciones. El pesimismo es la tónica general entre miembros de las bandas y los costaleros de los pasos, que habrían tenido que empezar sus ensayos después de las fiestas de Navidad. El año pasado pudieron iniciar su preparación, pero esta se vio interrumpida a causa de la llegada de la pandemia, a escasas semanas de las primeras procesiones. Este año no han podido sacar ni instrumentos, ni correas del armario. Viernes Santo, el 2 de abril, queda lejos, pero las expectativas son, hoy por hoy, casi nulas.

«La Semana Santa del 2021 no será normal, eso seguro,» admitía Jordi Anglès. El jefe de la banda de timbales del pasde la Flagel·lacióde la Sang, confirmaba que de momento quedan a la espera «de la evolución de la pandemia, para ver si podemos hacer alguna cosa, o bien algo.» Anglès daba por hecho que no habría procesiones, pero confiaba en la realización de actos alternativos «en algún espacio al aire libre y donde se pueda controlar el aforo, como el Campde Mart». El jefe de la banda de la Flagel·laciótambién apuntaba a formatos virtuales si la situación de la pandemia no había mejorado lo suficiente. Cuando menos, Jordi Anglès admitía que, en caso de haber muestras musicales en directo, habría muy poco tiempo para prepararse: «Este año no hemos empezado a ensayar y, siguiendo las actuales medidas, está prohibido hacerlo hasta el 7 de febrero», fecha en que acaba la vigencia de las estrictas restricciones del PROCICAT. El percusionista detallaba que «cuando se pueda, intentaríamos hacer alguna cosita, ya que dos años sin salir es un golpe bajo.»

Por su parte, la Banda UnióMusical de Tarragona también está acondicionada por la incertidumbre. «Nuestra voluntad es colaborar con todo lo que convenga», defendía su director, a Jordi Masip. La BUMT detuvo sus ensayos hace un par de semanas, pero los músicos están alerta: «Esperamos poder hacer algún acto, ya que la Semana Santa es una fiesta muy vivida en Tarragona», recalcaba Masip. La banda ofrecía un concierto de marchas de procesión el día de la presentación del cartel a Sant Agustí, «un formato que tendría que reinventarse», según Masip. El director adelantaba que trabajan «con diferentes escenarios» con el fin de «poder ofrecer música». La formación fue una de las principales protagonistas de las actividades de Santa Tecla, y Masip asegura que «la experiencia de los últimos meses nos ha dado muchas herramientas alternativas».

Miedo de cara al futuro

Si hay un colectivo que ya daba todapor perdidala Semana Santa del 2021 es el dels portantsdels passos a espatlles. Como las bandas, las mañanas de invierno a primera hora también irían ligados a la rutina de ensayo por estas personas. «Este año los costaleros no haremos nada, ya que con el riesgo de contagio es imposible ensayar y no habrá procesiones», admitía a Salvador Fà. El jefe dels portantsde la Germandatde Nostre Pare Jesús de la Passióasimilaba su situación con els castells, otra actividad que exige contacto físico y esfuerzo. De hecho, muchos de los portantstarraconenses son castellers. Fà recalcaba que la ausencia de ensayos y de otras actividades, como desayunos, hacía peligrar los vínculos sociales, y se mostraba preocupado de cara al futuro: «Habrá dificultades para llevarels passos a espatlles, ya que buena parte de los costaleros eran veteranos, y ahora habrá que hacer un relevo generacional en un solo año».