La Casa del Mar adapta sus actividades a la pandemia de covid-19

La Casa del Mar de Tarragona ha adaptado sus actividades a la pandemia de la covid-19 ofreciendo una parte de los talleres que eran presencialmente, ahora en línea. El centro cívico, que pertenece Dirección General de Acción Cívica y Comunitaria del Departament Treball, Afers Socials i Famílies de la Generalitat, organiza estas actividades para todos los públicos y de manera gratuita, pero una gran parte de los participantes es personas mayores.

Eva González, responsable de la Casa del Mar, explica que, una vez el Govern cerró los centros a causa del coronavirus, en octubre, rápidamente vieron que había que seguir con los talleres y, aunque costó, según reconoce, ahora ya funcionan a la perfección. «Decidimos seguir con el programa de actividades porque la gente, sobre todo los ancianos, tienen que estar activos, y más todavía en una situación como la actual, en la que no salen mucho de casa y se relacionan poco», explica González, que señala que al principio fue complicado porque no dominan mucho las nuevas tecnologías.

De hecho, una de las actividades que hacen es para aprender a utilizar estas nuevas tecnologías. «Esta es de las más importantes, porque muchos de los participantes son mayores de 65 años y potenciamos que estas personas, que muchas viven solas, se puedan desarrollar con el móvil y la Internet». También hacen talleres de gimnasia, una de gestión de las emociones, «muy importante ahora que vivimos una situación como la de la pandemia, ya que una psicóloga ayuda a los participantes a trabajar el tema de las emociones,» comenta González y, finalmente, un taller de mindfulness, que según la responsable del centro ayuda a los asistentes a «pensar en el aquí y el ahora, mediante ejercicios de relajación y concentración de la mente que ayudan a dejar de lado sus problemas sociolaborales».

González reitera que al principio fue complicado que los participantes, que son cerca de una cuarentena, aprendieran el funcionamiento de la plataforma para seguir haciendo las actividades en línea, pero asegura que ahora «están muy contentos y orgullosos de haber sido capaces de hacerlo y es importante que sigan activos y no se queden sin hacer nada». Finalmente González anima a todos aquellos que quieran a participar y a seguir las novedades del centro a través del Instagram y el Facebook de la Casa del Mar.

Uno de los usuarios es Cèsar Griñó, presidente de la asociación de pensionistas de la Casa del Mar, de la cual muchos socios participan en las actividades. Griñó explica que cuando pararon los talleres presenciales por las restricciones vieron que tenían que continuar con las actividades «para distraer y mantener a la gente activa». «Como nos hacen estar cerrados en casa, la única manera posible de seguir es de manera telemática», comenta Griñó, que celebra el éxito del sistema en línea y espera también que «más gente se anime, aunque no sean socios de la asociación, porque va muy bien».