Las librerías tarraconenses aseguran la continuidad con el aumento de la venta en línea

Las librerías tarraconenses han asegurado su supervivencia durante la pandemia gracias a la continua subida de la venta por Internet los últimos meses. A raíz del primer confinamiento, el hábito de lectura repuntó, aunque la compra de libros ha variado sustancialmente. A causa del miedo de contagio y las medidas sanitarias, los clientes cada vez apuestan más por la reserva antes de recoger su compra en las librerías, en vez de pasar un rato y remover. A pesar de la ausencia de un Sant Jordi tradicional el año pasado y las malas perspectivas para este año, los libreros de la ciudad han conseguido mitigar la pandemia. La novela, el género más escogido para desconectar.

Las librerías de Tarragona son conscientes de la suerte que están teniendo en comparación con otros negocios del centro. «Se tiene que agradecer el incremento de ventas y que haya mucha gente que ha vuelto en el pequeño comercio, nos han salvado», confesaba Gertri Adserà. La propietaria de la Llibreria Adserà, en la Rambla Nova, aseguraba que en estos 11 meses de pandemia «la subida de ventas ha sido en torno al 5%». La gran explicación de los positivos números recae sobre la venta a través de Internet. La LlibreriaAdserà ha aumentado un 700% las reservas en línea: «Si antes vendíamos dos o tres libros mensuales a través de la web, ahora son una docena», celebraba Adserà. En este clásico establecimiento cerca de la Font del Centenari, las grandes protagonistas de los últimos meses han sido las novelas, «ya que la gente necesita evadirse», justificaba Adserà. Los libros infantiles y los manuales de cocina o bricolaje también han estado muy solicitados.

Los patrones registrados por la Llibreria la Capona son similares, ya que las novelas, «sobre todo negra y de ficción», han sido las más vendidas «porque la gente necesita distraerse», indicaba Ricard Espinosa. El encargado de la Capona explicaba que «en 2020 se esperaba una bajada fuerte de ventas», pero que esta ha sido en torno a sólo un 5%, «que ya es importante». La Capona tuvo que recorrer a un ERTO, pero la misma estrategia que ha salvado Adserà, también les ha funcionado a ellos: «La venta por internet ha ayudado a parar el golpe», sentenciaba Espinosa. El establecimiento de la calle Gasòmetre ha conseguido multiplicar por 10 las reservas en línea durante la pandemia: «La compra a través de la web o las llamadas telefónicas han crecido, ya que muchos clientes prefieren no venir». Cuando menos, desde la Capona sólo ponían uno pero a la situación, ya que los sábados no pueden abrir.

Sube el libro electrónico

El punto de vista desde la Llibreria la Caverna, de segunda mano, era parecido. El encargado, Alejandro Gómez, lamentaba no poder abrir los fines de semana y el hecho de que «la restauración esté cerrada, que da mucha vida en la calle», cosa que lo llevaba a calificar de «desastre» la situación actual. El librero también opinaba que durante la pandemia «se ha leído mucho» y que el libro ha repuntado. Aun así, Gómez detallaba que «ha aumentado la compra de libros electrónicos», cosa que lo perjudicaba. A pesar de unas cifras no tan esperanzadoras como las de sus compañeros, el encargado de la Caverna aseguraba que «no había sufrido para mantener el negocio», aunque tildaba de «aberrante» que la administración no haya rebajado tasas.

Desde la Biblioteca Pública de Tarragona también confirmaban el aumento de los libros digitales. La directora del equipamiento, Dolors Saumell, coincidía en confirmar «la novela como gran protagonista, si bien ya lo era normalmente». Saumell relataba las dificultades que ha sufrido la biblioteca durante la pandemia, con limitación del aforo y una cuarentena de 48 horas por los libros prestados que se devuelven.