«Pactar con los Comunes es una opción a explorar y que podría ser válida»

—¿Cree que es correcto celebrar las elecciones el 14-F, teniendo en cuenta la situación actual de la covid-19?

—Evidentemente que se tienen que celebrar estas elecciones. De hecho, ya se convocaron durante la pandemia, es decir, ya se sabía que la situación era la que era y los números en aquel momento eran casi peor que los de ahora, vamos a mejor. Y además, el Govern ya ha establecido unos protocolos con el fin de garantizar la máxima seguridad en la celebración de las elecciones. No tiene que suponer ningún peligro si se toman las medidas adecuadas.

—Muchas voces dicen que el PSC lo defiende por el llamado «efecto Illa».

— Nosotros lo defendemos porque creemos que es la hora de votar y, no sólo eso, sino que creemos que ya se tendría que haber votado hace mucho tiempo. Hace un año que el presidente Quim Torra salió diciendo que la legislatura estaba acabada y el gobierno dividido. En aquel momento se tendrían que haber convocado los comicios y no acudir a este sainete que ha sido el gobierno de Junts y ERC, un desgobierno total y absoluto.

—¿Cree que es el mejor candidato posible? ¿Por qué?

— Sí, es una persona que trae seriedad, es un buen gestor, y es una persona comprometida al 101% con las tareas que tiene que desarrollar.

—¿Ve normal que haya dejado el ministerio de Sanidad en medio de una pandemia?

— Me hace una cierta gracia que haya gente que pedía su dimisión y que se marchara y, ahora que se marcha, dicen que no se puede marchar en la situación en que estamos. Illa ha gestionado la pandemia, ha gestionado la compra de las vacunas y su distribución y en su puesto habrá otra persona del gobierno con un equipo técnico detrás que continuará con esta tarea.

—¿Qué resultado espera de las elecciones? ¿Son optimistas?

— Sí, somos optimistas y las últimas encuestas, como la del CIS, nos da cinco diputados, lo que creemos que sería un buen resultado.

—¿El partido socialista pactaría con ERC si se diera la oportunidad?

— Ya hemos escuchado mucho a los dirigentes de ERC diciendo que nosotros somos casi el demonio con cuernos y cola y que, por lo tanto, no hay ninguna posibilidad de pacto. Nosotros, más que hablar de con quién pactaremos, tenemos que hablar de por qué pactaremos. No lo haremos con nadie que busque la independencia, con nadie que quiera un referéndum y, por lo tanto, la vía de ERC no es posible.

—¿Y con PP o con Ciutadans?

— La respuesta vendría a ser la misma. Últimamente todas las críticas son contra el PSC y Salvador Illa. Pactaremos con quien quiera la reconstrucción social, la reactivación económica y la reconciliación entre los catalanes y catalanas. Desgraciadamente no vemos esta voluntad ni con el PP ni con Ciutadans.

—¿Y con los Comuns?

— Como el actual gobierno en España. Es una posibilidad a explorar y que podría ser válida.

—¿Cómo se vería reflejado en el territorio que gobernara el PSC en Cataluña?

— En recuperar la apuesta por el territorio que ya habíamos hecho en los gobiernos encabezados por un presidente socialista. Y eso queda muy claro si ponemos los números sobre la mesa. No prometamos humo, ni cosas que no puedan ser, sino que miremos el presupuesto del 2010, que fue el último con un presidente socialista, y con lo que invertíamos en el Campde Tarragona 152 millones de euros. Esta inversión se ha reducido ahora a una tercera parte, estamos en torno a los 48 millones. Proponemos que la inversión en el Campsea proporcional al volumen de población y al PIB que generamos. Por lo tanto, este es nuestro compromiso, dotación de servicios públicos y proyectos que creemos trascendentales, como son el área metropolitana del Campde Tarragona y el tema del impulso de la descarbonización de nuestra industria con el hidrógeno verde, un factor que entendemos clave para que esta pueda reconvertirse garantizando su futuro.

—¿Qué hace falta en Tarragona?

— Aparte de estos proyectos claves, también tenemos que hacer realidad los equipamientos de referencia al territorio. El otro día hablábamos del nuevo Hospital Joan XXIII y del Fòrum de la Justícia, y otros equipamientos como el hospital Pius de Valls, que da servicio también en la Conca de Barberà. Y no nos olvidemos del Baix Penedès, la comarca con más paro de toda Cataluña y que recibe población constantemente. La comarca no está dimensionada para recibir y ofrecer servicios públicos a esta población, por lo tanto, se tiene que hacer un trabajo importantísimo, como un plan de choque para el empleo y la gratuidad de la C-31 hacia Barcelona, entre otros.

—¿Cree que Tarragona ha sido menospreciada por los gobiernos de la Generalitat? ¿Desde cuándo?

— Sí, desde el 2010, cuando acabó el último gobierno socialista, he mandado teniendo bajada de inversiones brutal. Ahora que hablábamos del Baix Penedès, en el 2020 no llegó a recibir los 2 millones de euros en inversión, cuando en el 2010 esta fue de 17 millones. Las prioridades políticas se demuestran con recursos. Y también menosprecio de concepción, como por ejemplo el Plan de Museos de Cataluña, que en ningún lugar habla del Museo Nacional Arqueológico de Tarragona. No es sólo un tema de recursos, sino también de tener en cuenta y tener sensibilidad para otras partes del territorio.

—Ruben Viñuales va segundo a la lista. ¿Por qué ha venido al PSC? ¿Ha molestado que venga de otro partido y pase por delante de otros cargos del PSC?

— Nosotros tenemos muy claro que el nuestro es un proyecto colectivo y, sobre todo en este momento, priorizamos el proyecto por el país y no el proyecto por el partido. Eso quiere decir que acercar personas como Rubén Viñuales, que siempre ha dicho que era socialdemócrata, representa este porcentaje de personas que en su momento apostó por Ciutadans porque entendía que era una herramienta válida para hacer no sé exactamente qué, y que ha visto que no ha servido de nada. Viñuales vuelve a casa, de alguna manera, y nosotros estamos encantados porque creemos que es una persona muy válida, muy trabajadora, y con unas convicciones firmes.

—¿Que nleva el PSC en el programa sobre la gestión de la pandemia?

— Lo que proponemos es, en primer lugar, seguir con el programa de vacunaciones y atendiendo la urgencia de la pandemia y, además, reforzar la atención primaria, que se ha ido recortando en los últimos años y ahora, con el sistema tensado, no puede dar un buen servicio, a pesar de sus grandes profesionales. Por otra parte, la reconstrucción económica que nos tiene que permitir hacer los fondos europeos. Recordamos que Pedro Sánchez ha conseguido 144.000 millones de euros que vienen de la Unión Europea.

—¿Como ve Tarragona desde que no gobierna Ballesteros?

— Con una pérdida importante de liderazgo. Como se vio en el anuncio del retraso en el nuevo Hospital Joan XXIII. Parece que Pau Ricomà se dedique más a tapar las vergüenzas de ERC que a ser proactivo y a reclamar a la Generalitat una actuación contundente para aquellos servicios que realmente necesita la ciudad.