Judicial
Condenado a 14 años de prisión por intentar matar a un matrimonio con una hacha
El hombre condenado era un trabajador de la limpieza de uno geriátrico regentado por el matrimonio
La Sección Cuarta de la Audiencia de Tarragona ha condenado a 14 años de prisión a un hombre que atacó con una hacha un matrimonio propietario de una residencia geriátrica de la que fue despedido, después de que la sala la haya considerado culpable de dos delitos de homicidio en grado de tentativa.
La sentencia también lo condena a no acercarse a menos de 500 metros del matrimonio ni a comunicarse de ninguna manera con la pareja durante 12 años, así como a una indemnización de 40.000 euros, a razón de 15.000 por las lesiones causadas y 5.000 por las secuelas de cada víctima.
El hombre condenado era un trabajador de la limpieza de un geriátrico regentado por el matrimonio, y del que fue despedido al cabo de un año a través del área de recursos humanos, sin que las víctimas intervinieran personalmente en el despido.
Los hechos juzgados ocurrieron por la tarde del 16 de octubre de 2019, cuando el hombre se acercó al domicilio del matrimonio en Tarragona y, en el momento en el cual los vio, fue a su encuentro mientras sacaba un hacha de una mochila.
Al ver al atacante, la mujer se echó a correr mientras el agresor clavó un hachazo en la frente del hombre, que empezó a pedir ayuda mientras sangraba abundantemente e intentaba huir después de su mujer.
Esta volvió para socorrer a su marido, momento en el cual el agresor la atacó a ella, le hizo un corte en la comisura de la boca, la tiró al suelo, de manera tal que le rompió un brazo, y le clavó patadas mientras amenazaba con matarla.
Cuando iba a clavarle otro hachazo, el marido se abalanzó sobre el condenado y los dos cayeron rodando por el suelo, momento en el cual el mango de la herramienta se separó, aunque el antiguo empleado siguió agrediendo al hombre en el suelo.
En este momento intervino al dueño de un bar próximo, que separó a los dos hombres y el agresor se marchó del lugar.
Posteriormente, los Mossos d'Esquadra lo localizaron y detuvieron, y el juez ordenó su ingreso en la prisión, donde está desde el 30 de enero del año pasado.
El condenado causó al marido una herida de tres centímetros justo encima de la cejasy otra igual en el centro de la frente, además de abrasiones, contusiones y estrés postraumatico.
La víctima tardó 100 días en cuidarse y le han quedado las secuelas de las cicatrices y el estrés postraumatico.
Por su parte, la mujer sufrió una herida en la comisura de la boca, una fractura de radio, contusiones y estrés postraumatico, que le queda como secuela junto con una cicatriz en la boca.