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Los concejales Sonia Orts y José Luís Calderón se dan de baja de Ciutadans

Decepcionados con la formación, que «no tiene en cuenta el municipalismo», pasan al grupo de los no adscritos y reconocen que la marcha de Viñuales ha influido

Orts y Calderón, después de anunciar su baja de la formación naranja a los medios de comunicación.

Los concejales Sonia Orts y José Luís Calderón se dan de baja de CiudadanosGerard Martí

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Sonia Orts y José Luis Calderón, hasta ahora concejales en el Ayuntamiento de Tarragona del grupo municipal de Ciutadans, se han dado de baja de la formación naranja y, a partir de ahora, mantendrán su cargo pero en el grupo de no adscritos. Así, Cs se queda con sólo la mitad de ediles en el consistorio tarraconense, con Francisco Domínguez y Lorena de la Fuente, que se convirtió oficialmente en concejala anteayer, en sustitución de Rubén Viñuales, que fichó hace unas semanas por el Partit Socialista. Por su parte, el grupo municipal liberal ha emitido un comunicado minutos después del anuncio de Orts y Calderón, en el cual exigen que ambos devuelvan el acta de concejales.

«Me siento engañada y decepcionada», sostenía Orts al inicio de la rueda de prensa para hacer oficial su marcha de Ciutadans. Como ejemplo de esta decepción, Orts ha asegurado que algunos de los puntos del ideario del partido no se cumplen o, directamente, se incumplen, como en el caso de que no se contempla la duplicidad de cargos, pero el que hasta ahora era su compañero en el grupo municipal, Domínguez, es también diputado en el Parlament de Catalunya. En este sentido, Orts sostenía que el hecho de tener dos cargos hacía que se perdieran recursos a nivel municipal. Por otra parte, tanto Orts como Calderón han criticado la falta del municipalismo a la formación. «Hemos intentado que miraran al mundo local, que pusieran recursos y que invirtieran tiempo y se valorara nuestro trabajo, que al fin y al cabo somos los que estamos en la calle día a día», señalaba Orts, asegurando que la cúpula del partido sólo tiene interés en la política nacional y autonómica.

Durante la campaña de las elecciones en el Parlament de Catalunya del domingo, esta decepción ha llegado a su límite. Los dos concejales que a partir de ahora irán por libre, aunque han asegurado que trabajarán conjuntamente e, incluso, compartirán despacho, lamentaban que Ciutadans no les ha tenido nada en cuenta en los diferentes actos y encuentros de este periodo electoral. Ponían como ejemplo algunos encuentros de los miembros de la lista a los comicios con entidades y colectivos de la ciudad, por los cuales no se contó, ni siquiera avisar, a los miembros del grupo municipal, los cuales defendían ayer que son los que más conocen el tejido asociativo de Tarragona y que pueden ser de gran utilidad. «No se han nutrido de nuestros recursos para poder ayudar, personalmente me he sentido excluida de esta campaña», criticaba Orts.

Tanto Calderón como la hasta ahora portavoz del partido en el consistorio no se han escondido y han reconocido que la reciente marcha de Rubén Viñuales ha influido en su decisión. Ambos defendían también que se sienten «liberados» y no «encorsetados», como hasta ahora. «Como no adscrito, tendré una libertad que hasta ahora no tenía y que me permitirá trabajar directamente por los intereses de los ciudadanos de Tarragona», defendía Calderón, que añadía que «me oigo orgulloso del trabajo que he hecho y que quiero seguir haciendo, con mis propias ideas e iniciativas». Tanto él como Orts han reconocido que fueron votados cuando formaban parte de una formación política, pero han querido destacar que una gran parte de los ciudadanos de Tarragona que les tuvieron confianza lo hicieron por la persona, y no tanto por la marca política. Precisamente, Orts aseguraba que «de los 80 mensajes que ya me han llegado después de anunciar mi decisión, un 80% son de vecinos que me piden que siga trabajando por la ciudad». Los dos concejales han querido simbolizar esta voluntad de seguir luchando por el municipio llevando una bandera de Tarragona a la rueda de prensa. Orts ha descartado tener al ninguno formar parte de otro grupo municipal y la posibilidad de crear uno de nuevo de cara a las próximas elecciones municipales y ha reconocido que es posible llegar a acuerdos con el equipo de gobierno de ERC y ECP que hasta ahora eran impensables. «Mi voto en el pleno siempre es responsable y mi trabajo también, ahora seré libre, ya he hablado con Jordi Fortuny para expresarle mi decisión y sí de que le he recordado qué independentista no lo soy ni lo seré, pero es cierto que algunas votaciones iban un poco guiadas e indicadas. Ahora tendré libertad y Tarragona será mi prioridad, por lo tanto, en estas votaciones podría haber cambios», comentaba Orts.

Finalmente, la concejala ha defendido haber hecho el anuncio a cinco días de los comicios, una vez dura por la formación naranja, precisamente por el sentimiento de exclusión y poca confianza hacia el grupo municipal durante esta campaña electoral del 14 de febrero y para no tapar el nombramiento de Lorena de la Fuente como nueva concejala del partido en el Ayuntamiento de Tarragona. «Lo quería anunciar el jueves pasado, pero no lo quería hacer antes de que la compañera y amiga Lorena, que lo hará muy bien, fuera oficialmente concejala», ha señalado Orts.

Cs exige el retorno de las actas

Por su parte, el grupo municipal de Ciutadans, formado ahora únicamente por Domínguez y De la Fuente, no ha tardado a emitir un comunicado en el cual aseguraban que la formación «iniciará los trámites para que los concejales Sonia Orts y José Luis Calderón devuelvan el acta después de haber decidido abandonar el grupo municipal y seguir como concejales no adscrito». En este sentido, defendían que «esta decisión obedece a criterios e intereses estrictamente personales y se acuerda de que todos los cargos públicos han firmado el código ético, según el cual se comprometen a devolver al partido el acta de regidor si abandonan el grupo municipal».

El escrito cargaba contra los ediles diciendo que «el comportamiento de los mencionados concejales no se adecua a las exigencias de un partido democrático. Estas prácticas chocan frontalmente con el espíritu democrático de con respecto a la voluntad expresada por los ciudadanos en las urnas, que eligen a sus representantes por las siglas con las cuales se presentan». Finalmente, el grupo municipal defendía que «seguiremos trabajando en Tarragona, defendiendo los valores de la libertad, la unión y la igualdad», y anunciaba Domínguez como el nuevo portavoz.

Paralelamente, Rubén Viñuales defendía la decisión. «Son personas que aman muchísima Tarragona, trabajadoras y honestas. Han tomado su decisión, habrán dado sus motivos y estoy convencido de que seguirán trabajando por la ciudad», ha dicho.

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