Pablo Casado pide al PSC que «deje de envenenar» la campaña
El presidente del PP, en un acto en Tarragona, ha pedido que Sánchez cese a Núria Marin para dar ejemplo
El presidente del PP, Pablo Casado, está harto de que el caso Bárcenas no deje de perseguirlo y ha pasado al contraataque. En un acto en Tarragona celebrado hoy, Casado ha recordado al PSC que su presidenta, Núria Marin, se mantiene en la alcaldía de L'Hospitalet de Llobregat y a la presidencia de la Diputación de Barcelona a pesar de estar investigada en el presunto caso de corrupción del Consejo Deportivo de L'Hospitalet: «Si Pedro Sánchez quiere dar recetas de ejemplaridad, que cesen hoy mismo a Núria Marin para tener un poco de credibilidad y dejen de envenenar la campaña catalana». Casado insiste en que ni él ni el candidato del PPC, Alejandro Fernández, tenían responsabilidades en el partido durante los años de la caja B del PP.
El presidente popular ha asegurado que los dirigentes del partido dan la cara «a las duras y a las maduras», pero ha lamentado que se les intente relacionar con el asunto del extesorero. «No estábamos cuando pasaron cosas que todavía nos recuerdan», ha asegurado Casado, que insiste acto tras acto en defender la honorabilidad de la actual dirección del PP.
También el candidato del PPC a la presidencia de la Generalitat, Alejandro Fernández, se ha querido sumar a la defensa de Casado. Si el domingo recitaba que «el PP no es Bárcenas», este martes ha personalizado todavía más su intervención, afirmando que «en la etapa de Pablo Casado el nivel de honestidad ya no es del 99,9%, es del 100%».
Durante el mitin en Tarragona, Casado también ha reprochado a Pedro Sánchez la política de pactos, tanto a nivel catalán como español y pide al electorado constitucionalista dar apoyo al PPC para «tener la llave» que permita a los populares ser decisivos en las negociaciones para la investidura y «cambiar el rumbo» de Cataluña.
«Cataluña no es una colonia»
Una vez más, Casado ha afirmado que el pacto entre el PSC y los partidos independentistas está hecho y ha avisado de que el futuro ejecutivo podría depender incluso de la CUP. En clave española, ha pedido a Sánchez que cese al vicepresidente Pablo Iglesias si el líder de Unidas Podemos no se retracta de sus declaraciones sobre la democracia española y la existencia de presos políticos.
Casado también ha instado al presidente del Gobierno a hacer marcha atrás en relación con la mesa de diálogo sobre el conflicto catalán porque «ni España es una dictadura ni Cataluña es una colonia». Si no lo hace, ha añadido, Sánchez será «responsable de llamar a Cataluña colonia y decir que España es una dictadura».
El presidente de los populares ha añadido que los socialistas gobiernan con JxCAT o ERC en «40 ayuntamientos» catalanes y ha afirmado que, si después del 14-F se conforma un tripartito o no se rompen estos pactos políticos municipales, Sánchez «habrá vuelto a mentir y será también responsable» de lo que hagan los independentistas.