Cabeza de lista del PDeCAT por Tarragona en las elecciones autonómicas
«Podemos ser un factor decisivo para centrar el país y sentar la cabeza en la política»
El cabeza de lista por Tarragona dice que el Hard Rock «es más pequeño de lo que era y está hecho a la dimensión del Camp de Tarragona, sin tantos casinos»
—Hace un par de años que dejó la política municipal. ¿Se imaginaba entonces dar el paso a la autonómica?
—Yo terminé por muchos motivos, uno de ellos es que había cerrado una etapa municipal muy intensa que estuve muy contento de hacerla, pero también acabé muy cansado. No veía en qué podía ayudar en la política nacional, que estaba muy bloqueada. Ahora, que ya he descansado, se ha abierto esta oportunidad y creo que si el PDeCAT tiene un buen resultado, podemos ayudar a desbloquear la política catalana y a construirla en positivo.
—?Cómo prevé que sea este paso del Ayuntamiento a la Generalitat?
—Es diferente, pero nosotros intentaremos que no lo sea mucho. Una de las cosas que nosotros intentaremos es llevar la mirada de la política municipal, estar muy cerca de las cosas, de la gente, en el Parlamenty ser una correa de transmisión de la región en el Parlamento.
—¿Por qué escogió el PDeCAT y no Junts?
—Justamente porque el PDeCAT quiere romper el bloqueo. La política catalana se ha movido hacia el extremo y la polarización nos ha hecho daño como país. Nuestra capacidad de construir consensos y soluciones compartidas ahora es nula y Junts apuesta por este extremo y el PDeCAT, desde el independentismo, lo que quiere es otra cosa. Queremos recuperar una idea de centralidad política y consensos compartidos. Sólo llegaremos a la independencia si el país funciona bien y si somos capaces de tejer mayorías muy amplias.
—¿Cree que afectaráesta separación?
—En política, ir unidos siempre suma, pero la gracia de ir unidos es que vayas bajo un mismo proyecto. Para nosotros ahora renunciar a nuestros valores no tenía ningún sentido y no se podía justificar por ningún resultado electoral. Conscientes de que quizás haremos un resultado electoral más humilde, nos vale la pena hacerlo si es para defender el programa en el cual creemos.
—¿Qué resultados esperan sacar?
—Nuestro objetivo es hacer grupo parlamentario. Llegar al Parlamentcon un mínimo de seis diputados y a partir de aquí, si las cosas van bien, tener ocho o diez. Es un buen resultado porque nos puede dar mucho de juego, ya que nuestra mirada es que en el próximo Parlamentno habrá nadie que tenga mucho más allá de 25-30 diputados y habrá que hacer coaliciones amplias de gobierno y, con pocos diputados, podemos ser un factor decisivo para centrar el país, para sentar la cabeza a la política catalana. Durante unos años queremos dedicarnos a reconstruir la acción de gobierno de la Generalitat y que el país vuelva a funcionar.
—¿Con quien os gustaría pactar?
—Venimos de unos años muy complicados, las heridas del 1-O todavía están muy tiernas y, por lo tanto, lo que tiene más sentido es que colaboremos en un gobierno soberanista. Sin embargo, si lo hacemos, será marcando mucho estos límites en torno al buen gobierno y, al mismo tiempo, que sea un gobierno soberanista abierto a pactar, por ejemplo, con socialistas y comunes a la hora de construir consensos de grandes políticas. Por lo tanto, si apostamos por un gobierno soberanista, será seguro abierto y amable.
—¿Creéis en un gran pacto independentista postelectoral?
—Nosotros creemos que el independentismo tiene que corregir el rumbo. Si el independentismo quiere ser mayoritario de verdad y volver a ser aquella fuerza con empuje, con capacidad de atracción de gente de todo el país, necesitamos hacer este cambio de rumbo. Nosotros queremos ser la fuerza que provoque que el independentismo haga este cambio de rumbo. Pero el lugar en el cual nos situamos nosotros está en el independentismo y, por lo tanto, nuestras alianzas siempre estarán dentro de este campo.
—¿La independencia sigue siendo el objetivo principal?
—La independencia nunca ha sido el objetivo principal. El objetivo es tener un país que funciona, potente, que tiene voz en el mundo y es por eso que queremos la independencia. Seguimos pensando que este es un muy buen instrumento para tener un país excelente, lo que pasa es que también creemos que para conseguirla tenemos que tener un país del cual la gente se sienta orgullosa y eso, ahora, no pasa.
—¿Cuál es el camino?
—Es que el país funcione en global, que seamos un proyecto nacional del cual la gente se sienta orgullosa, de que sea inclusivo, que es lo que pasaba hace años, y a partir de aquí construir mayorías amplias y tener una cierta paciencia, asumir que la prisa no es el mejor camino. A lo largo de la historia, cada vez que el catalanismo ha descarrilado ha sido por errores propios y no por aciertos de los demás.
—¿Cuáles son los principales proyectos por la demarcación?
—Para nosotros hay algunas cosas centrales. Una es una cierta idea de regionalización, es decir, quela gente de la demarcación nos gobernamosnosotros mismos, seamos gobernados con la Generalitat y no por la Generalitat. Necesitamos una inversión en transporte público mucho más importante que el que tenemos, y eso lo tenemos que hacer nosotros mismos convirtiendo la autoridad del transporte metropolitano en aquello que está en Barcelona el TMB. Otro aspecto sería el impulso en nuestros grandes sectores económicos, la industria química y el turismo. Por ejemplo, nos preocupa mucho que Junts diga que no quiere trabajar con empresas del Ibex-35 porque en Tarragona la posición de Repsol es central y para transformar nuestro polígono químico tenemos que hacerlo con Repsol. Por lo tanto, transformar el turismo, a través de Hard Rock, por ejemplo, y transformar nuestra química contante con todas las empresas. Finalmente, hablando del Delta, priorizaría el compromiso con su protección.
—Durante la campaña ha comparado Hard Rock con Port Aventura. ¿Será igual o más potente?
—Creo que es muy potente y un complemento perfecto a Port Aventura. El proyecto de Hard Rock ha cambiado mucho en 10 años y ahora es más pequeño de lo que era y, por lo tanto, está hecho a la dimensión del Campde Tarragona y los casinos ya no son la oferta central. Es un proyecto que está muy centrado en el comercio, el entretenimiento y las convenciones, aunque tiene casinos, pero estos ya no son la oferta central. Nos puede ayudar a situarnos en el mundo como lo ha hecho Port Aventura y a crear miles de puestos de trabajo. A 25 años vista puede tener el mismo valor de creación de riqueza que Port Aventura.
—¿Cree oportuno que se celebren las elecciones?
—Creo que el Govern no funciona y que necesitamos elecciones cuanto antes mejor. Nos habría gustado que, sabiendo desde hace meses que habría elecciones en febrero, el Govern se hubiera preparado mejor y hubiera tomado medidas como vacunar gente de las mesas o votar en más días. Por eso estábamos de acuerdo en retrasar las elecciones cuatro semanas.
—¿Con todo, cree que son seguras?
—Sí, creo que es seguro y muy importante ir a votar. No nos podemos permitir que haya una abstención alta, que salga un resultado extraño y lo tengamos que cargar en la espalda cuatro años.
—¿Por qué tienen que votar el PDeCAT?
—Cuando hablamos con la gente de las comarcas, la sensación que el país y la Generalitat no tira es muy acusada. El diagnóstico que hacemos nosotros, que eso no va porque la política se ha desplazado hacia el extremo y la polarización no permite construir consensos, es muy generalizado. Nosotros vamos estos próximos cuatro años a corregir eso, a despolarizar, a construir consensos y a devolver la política hacia el centro.