Los votos perdidos por Ciutadans, repartidos entre Vox y el PSC, sobre todo en Ponent

Las elecciones del 14 de febrero sacudieron la aritmética del Parlament. La victoria socialista, la mayoría independentista, el porrazo de Ciutadans y la entrada de Vox fueron los principales factores. Los patrones, en mayor o menor medida, se repitieron en la ciudad de Tarragona, donde el PSC fue ampliamente la fuerza más votada, fregando el 25% de los boletos. Su victoria y la cuarta posición de Vox se explican, principalmente, por la bajada de Ciutadans, ya que la mayor parte del voto perdido por los naranjas fue a parar casi a partes iguales entre el partido de ultraderecha y los socialistas.

Esquerra Republicana alcanzó el segundo lugar, subiéndose hasta el 18,9% de los sufragios, seguida de cerca por Junts con un 14,3%. El voto independentista, que venía del 36,6%, fregó el 41%, explicado también por la notable subida de la CUP, siendo la PartAlta el distrito más independentista (65,3%). Por su parte, el voto constitucionalista retrocedió hasta el 51,44%, cuando en el 2017 obtuvo un 55,3%, y Bonavista repitió como distrito referencia (79,9%). Mientras tanto, los partidos de izquierda pasaron del 42,2% al 55%, mientras que la derecha bajó del 56,1% al 43,1%.

El domingo hubo un cambio de ganador en Tarragona en unas elecciones en el Parlament. El 2017 fue Ciutadans, y este 2021 ha sido el turno para el Partit dels Socialistes. La candidatura encabezada por Rosa Maria Ibarra obtuvo un incremento del 10,26% con respecto al 2017. De esta manera, casi un cuarto de los tarraconenses que ejercieron su derecho al voto optaron por el PSC. En comparación con las anteriores elecciones, mejoraron en todos los distritos. En un contexto de una bajada histórica de la participación, el PSC ganóun millar de votantes.

La victoria socialista fue muy clara en los barrios de Ponent: en Campclar consiguieron el 39,2% de los votos, a Bonavista el 39% y a Torreforta el 35,9%. El apoyo recibido también fue alto en Sant Salvador y Sant Pere i Sant Pau, confirmando la tendencia a los barrios periféricos de la ciudad. La subida del PSC se puede relacionar de manera casi directa con la derrota de Ciutadans. Los naranjas, que arrasaron en 2017 con el 35% de los votos en Tarragona, el domingo se quedó con un 7,1%. Hace cuatro años, los naranjas fueron mayoritarios en Ponent; en Bonavista se llevaron el 55,7% de los votos, por el 11,1% de ahora. Así, el PSC se ha hecho con casi la mitad del porcentaje de votos de Cs, recuperando parte del electorado perdido en los barrios periféricos.

Vox también araña a Cs

Si una mitad del porcentaje de votos perdidos por Ciutadans fue a parar al PSC, la otra parte del pastel se la adjudicó Vox. El partido de ultraderecha también se hizo fuerte en los barrios de Ponent, que lo guiaron al 12% de los votos en Tarragona, convirtiéndose en la cuarta fuerza. El mejor ejemplo del arañazo de Vox y el PSC a Ciutadans se produjo en Torreforta. Mientras los naranjas perdieron un 37,9% de los votos, la suma de la subida del PSC con respecto al 2017 y de los votos de Vox se subió hasta el 36,4%, una cifra casi idéntica. La tónica se repitió de forma bastante similar al resto de la ciudad.

El otro partido que acabó de barrer algunos votos de Ciutadans fue el Partit Popular, que superó la os naranjas y se situó como quinta formación en la ciudad. Aunque no se presentara por Tarragona, el efecto de Alejandro Fernández funcionó y el PP mejoró un 1,6% respeto al 2017, alcanzando el 7,65% de los votos. El mejor distrito para los populares fue Llevant, donde fueron cuarta fuerza por delante de Vox y fueron votados por uno de cada diez electores, doblando los registros del 21-D de 2017. Los resultados del PP también destacaron en los distritos del centro.

Crece el independentismo

El porcentaje de voto independentista en Tarragona alcanzó el domingo cifras históricas. Quien lo lideró fue Esquerra Republicana, que fue la segunda fuerza en la ciudad, mejorando los resultados de los anteriores comicios en un punto porcentual. Casi uno de cada cinco tarraconenses que votó optó por ERC. El independentismo se hizo más fuerte en el centro y, especialmente, en la PartAlta. Esquerra obtuvo tan sólo dos votantes más que el PSC en el Nou Eixample Nord, el distrito mayor, y en la Parte Alta llegó al 25,5% del voto. Los republicanos, en su objetivo de ampliar la base, subieron un poco en los barrios de Ponent, en Sant Pere i Sant Pau y en Sant Salvador. Cuando menos, perdieron un poco de empuje en el núcleo de Tarragona.

Precisamente, la mayor parte del voto perdido por ERC en el centro parece que fue a parar a manos de la CUP. Los anticapitalistas, octava fuerza en Tarragona, registraron unos resultados históricos en la ciudad, llegando al 5,6% de los votos. Consiguieron crecer en todos los distritos, también en los barrios donde el soberanismo está menos arraigado. La PartAlta se confirmó como un feudo independentista y la CUP mojó pan, donde se enfiló hasta el 15,82% –6,3% más que en 2017– para conseguir el tercer lugar, sólo por detrás de Esquerra y Junts.

Precisamente, la candidatura encabezada por Albert Batet alcanzó el tercer lugar en la ciudad, con el 15,1% de los votos. Con respecto al 2017, Junts per Catalunya consiguió unos resultados prácticamente calcados, bajando tan sólo alguna décima. El partido de Carles Puigdemont se hizo fuerte en el centro de Tarragona, como ERC y la CUP. Junts llegó al 21,36% de los votos en la Parte Alta y al 20,35% en Llevant, aunque retrocedió un par de puntos. Tan sólo consiguieron mejorar resultados en Sant Pere i Sant Pau, donde pasaron del 9,57% del 2017 al 9,64% del 2021. Por su parte, En ComúPodem fue la séptima fuerza en Tarragona, donde plasmaron unos datos muy similares a los anteriores comicios, asegurando un electorado fiel. El mejor distrito para los comunes fue Torreforta, con el 7,1% de los sufragios, aunque se vieron perjudicados en Ponent, Sant Pere i Sant Pau y Sant Salvador por la crecida socialista.

Sube la abstención

La ciudad de Tarragona no fue una excepción en el conjunto de Cataluña y también registró un retroceso histórico de la participación. Del 81,48% del 21-D del 2017 se pasó al 52,41% del 14-F del 2021. Con esta bajada del 29,07%, casi 26.000 votantes tarraconenses dejaron de acudir a las urnas. El distrito con más participación fue Llevant, con un 64,23%, y fue el que menos retroceso sufrió (-22,57%). Por su parte, la mayor bajada estuvo en Bonavista (-39,3%), donde votaron un 36,95% de los electores.

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