El Ayuntamiento de Tarragona quiere ganar espacio de arena en la playa Llarga para ampliar las dunas

El Ayuntamiento de Tarragona quiere proteger la playa Llarga de los efectos que el cambio climático ya ha empezado a provocar en este espacio natural. Los últimos temporales Gloria y Filomena han dejado al descubierto las carencias en la planificación y gestión del entorno, que se han manifestado en una reducción de la anchura de la playa y en importantes daños materiales. La idea es recuperarla tal como era en los años 90, antes de que se hicieran construcciones a pie de arena.

Por eso un estudio encargado por el consistorio propone recular para dar más espacio a la playa y al mismo tiempo protegerla de forma natural con un sistema de dunas. Las actuaciones se han previsto a corto, medio y largo plazo y algunas se tendrán que consensuar con Costas del Estado y privados.

El estudio elaborado porXiscoRoig, doctor en geografía y en geología, se titula «Diagnosis y redacción de un plan de gestión, planificación y recuperación del sistema de playa, accesos y entornos de la playa Llarga de Tarragona». El documento analiza los efectos del cambio climático, hace una diagnosis de la evolución y del estado actual y propone acciones específicas para el mantenimiento, recuperación y rehabilitación del sistema de la playa Llarga. Roig ha remarcado que los temporales afectaron más las zonas con construcciones que no a los sistemasdunaresde la playa. A pesar de ello, la Llarga presenta una «regresión continua» desde hace más de 20 años.

La zona que más la ha sufrido es la del campingLasPalmeras, que en los últimos años progresivamente ha ido ocupando el frentedunary ha acabado ubicando parte de sus instalaciones cerca de la arena. Con el Gloria, algunos bungalows se descalzaron del suelo porque al retroceder el mar se llevó arena. El consejero de Territorio del Ayuntamiento de Tarragona, Xavier Puig, ha recordado que los propietarios del camping hicieron unas actuaciones «de autoprotección» de acuerdo con el departamento de Costas del Estado, como por ejemplo poner sacos de arena yrocasen la entrada del establecimiento. Unas acciones con las que el consistorio «discrepaba» y que, según Puig, son inadecuadas.

Hay que retroceder

Para este espacio concreto el estudio de Roig propone unretrocedimiento del espacio público de concesión que ocupa el establecimiento turístico desde los años 90. «Hay que volver atrás y renaturalizar», ha dicho. Esta ocupación hizo «perder resistencia al sistemadunar, y que con los años ha idodesapareciendo», ha apuntado el geógrafo. En cambio, en la zona de viviendas de la playa Llarga la afectación de los temporales no ha sido ni mucho menos tan importante porque se encuentran detrás de un pequeño sistemadunarcon vegetación que se ha conservado y que hace de barrera protectora.

Puig ha remarcado que la voluntad es crear una primera líneadunaren toda la playa Llarga o, al menos, allá donde sea posible. De hecho, los dos extremos prácticamente ya han perdido toda la arena y cuando hay un pequeño episodio de viento y oleadas ya quedan totalmente cubiertos de agua.

También ha puesto de manifiesto que con los cambios «no tienen que entrar en contradicción los intereses económicos» y la conservación de la playa y ha defendido que las propuestas se tienen que consensuar con todas las partes: los propietarios privados y Costas del Estado. De hecho ha dicho que ya han mantenido conversaciones con responsables de los dos campings que hay y que la sintonía ha sido buena.

Una de las primeras acciones que quiere hacer el consistorio es reordenar las plazas de aparcamiento que hay cerca de la arena para aumentar la protección de las dunas. Un cambio que para Puig no tiene que suponer una reducción del número de plazas de aparcamiento y que se tendría que implementar de cara a verano.