Las trabajadoras de la limpieza de Joan XXIII exigen el plus de peligrosidad

Las trabajadoras de la limpieza del Hospital Joan XXIII de Tarragona pidieron ayer cobrar el plus de peligrosidad que contempla el convenio mientras dure la pandemia. Argumentaban que, además de tener mucho más trabajo, utilizan más productos químicos y están expuestas constantemente al contagio de la covid-19. Lo hicieron en la concentración organizada por CCOO y UGT para reclamar la derogación de las reformas laborales y la subida del salario mínimo interprofesional a 1.200 euros, entre otros.

La presidenta del comité de limpieza del hospital, Paqui Chaves, explicaba que su trabajo aumentó mucho cuando empezó la pandemia, ya que las habitaciones con pacientes de coronavirus «las tenemos que limpiar a fondo constantemente». Además, criticaba que utilizan más productos químicos que antes y que se exponen al contagio diariamente, hasta el punto que un 15% de la plantilla de poco más de 100 trabajadoras han cogido la covid y muchas han contagiado a familiares. En este sentido, piden que se les pague el plus de peligrosidad que contempla el convenio de limpieza de Cataluña. Lamentan que desde el centro les dicen que se tiene que hacer cargo la empresa contratada parael servicio, Garbialdi, pero esta les dice que este incremento del sueldo no está incluido en la licitación que en su momento hizo Salut. Con todo, se sienten «discriminadas», teniendo en cuenta también que la Generalitat dio una gratificación al personal sanitario por la importante tarea que llevan a cabo durante la pandemia y no a las de la limpieza, que defienden que el trabajo que hacen es importante y necesaria.

En la concentración de CCOO y UGT, celebrada delante de la subdelegación del gobierno español, en la plaza Imperial Tarraco, asistieron cerca de 200 personas. Joan Llort, de UGT, defendió que «hace tiempo que pedimos que se deroguen las reformas laborales y que se deroguen las reformas de las pensiones y volver a las que teníamos en el 2013, pero queda claro que el gobierno central no hay voluntad de seguir negociando estos temas». Por otra parte, Llort pidió también que «hay que subir el salario mínimo interprofesional, porque hay un compromiso por parte de los gobernantes que iremos en el 2023 sobre los 1.200 euros y el que no puede ser que muchos países europeos como Francia, Grecia o Italia hayan subido el salario mínimo, que lo tienen más alto que nosotros, y aquí no ha habido voluntad política de aumentarlo». Llort, junto con Mercè Puig, de CCOO, leyó el manifiesto conjunto con estas demandas y de otras en la misma línea, relacionadas también con la crisis económica de la covid y con los derechos de los trabajadores. Esta concentración se repitió delante de otras subdelegaciones del gobierno español en Cataluña.