El Ayuntamiento de Tarragona mantendrá este año la misma aportación económica a las collascastelleras de la ciudad que el 2020. Es uno de los acuerdos que consistorio y entidades acordaron este miércoles enla reunión del Consejo Municipal de Castells. El gobierno municipal se comprometió con las collasa repetir la fórmula del año pasado, por la que se garantizaba una aportación del 40% respecto el otorgado en 2019. Al mismo tiempo se tomó el compromiso de crear una comisión técnica para plantear el retorno a la actividad. Una reanudación, que el alcalde de la ciudad, Pau Ricomà, ha reconocido que «no será inmediata» y que dependerá de las decisiones que tomen la Coordinadora de Colles Castelleres de Catalunya (CCCC) y el Procicat.
Ricomà también ha adelantado que para asegurar la financiación de las entidades se puso encima de la mesa una «solución de futuro» para no recortar las subvenciones de cara los próximos años. En Tarragona, las aportaciones del consistorio van en función del nivel alcanzado por las collas. La previsión es que si los castells vuelven en 2022 la dificultad de las construcciones bajará, después de más de un año sin ensayos, con lo que las aportaciones también se reducirían.
La voluntad del Ayuntamiento sin embargo, és «adaptar los baremos durante unos cuantos años» para que la subvención no disminuya. «Es una manera de dar apoyo a la reanudación. Las collas saben que tienen al ayuntamiento a su lado», ha afirmado Ricomà, que se ha mostrado satisfecho porque las asociaciones aceptaron la propuesta.
Finalmente, el alcalde también ha expresado el deseo de que en 2022 se pueda volver a hacer el Concursde Castells. Un acontecimiento que «sería un acto de capitalidad castellera», ha remarcado.
