Sociedad
El confinamiento perimetral hace crecer las rutas por el Camp de Tarragona
La app 'Wikiloc', donde se registran diferentes excursiones, ha crecido desde que estalló la pandemia
La pandemia de la covid-19 ha obligado a replantear muchas cosas a la sociedad, desde el modelo de trabajar hasta las vacaciones. Desde que estalló la pandemia, la movilidad ha sido muy reducida con el fin de evitar la propagación del virus y eso ha provocado que, en temporadas como el verano o los fines de semana, los habitantes de un municipio o comarca no hayan podido salir fuera y hayan buscado otras formas de ocio en casa. Una de las consecuencias ha sido que las montañas y playas del Camp de Tarragona estén más solicitadas de lo que es habitual. Esta tendencia se puede observar claramente con la aplicación Wikiloc, que sirven para registrar rutas, tanto de montaña como de ciudad, y que sean visibles para todos los que quieran pasear por aquel lugar.
La app gerundense pasó de registrar unas 5.000 rutas mensuales en el Camp de Tarragona hasta febrero del 2020, para pasar al récord de 12.000 en agosto del 2020, el primer verano después de la pandemia, en el cual la movilidad todavía era bastante reducida y se promocionó el turismo de proximidad. Después del confinamiento, la app registró hasta casi 10.000 rutas el mes de mayo, una cifra que redujo un poco durante los meses de junio y julio, pero sin bajar de las 8.000 rutas mensuales, cifra en las que se mantuvo hasta diciembre del año pasado.
Estos registros muestran cómo los habitantes del Camp de Tarragona, ante la prohibición de poder viajar y hacer la misma vida que antes de la pandemia, han optado, desde mayo del 2020, por conocer más a fondo el territorio en el cual reside y apostar por varias rutas de montaña. Algunas de las más populares han sido la del Niu de l'Àliga, en Alcover, donde en agosto del año pasado tuvieron que establecer un control en los accesos para controlar la gran afluencia de gente que se acercaba para aprovechar y bañarse al río Glorieta. Otra ruta al alza ha sido la de coronar a Sant Simplici, una pequeña colina situada en Tarragona, bien cerca de la pedrera romana del Mèdol y que cuenta con diferentes rutas para acabar en lo alto de la colina desde donde se puede ver Altafulla, Torredembarra y Tarragona ciudad, entre otros.
Siguiendo los registros de rutas en Wikiloc, otra zona que ha incrementado todavía más las rutas es la zona del Pont del Diable de Tarragona, donde también hay varios caminos que llevan a este monumento romano y que los tarraconenses han aprovechado para volver a realizar ya sea corriendo, caminando, en bicicleta o en familia. En definitiva, la covid-19 ha vuelto a poner en valor las rutas del territorio y fomentar el turismo de proximidad, ante el confinamiento perimetral.