Movilidad
Bird y Reby no ven con buenos ojos la llegada de una tercera empresa de patinetes
Spin entrará a operar la próxima semana y las dos firmas ya establecidas consideran que Tarragona no es lo bastante grande para acoger más compañías
Hace unos días se conocía que Spin será la tercera empresa de patinetes eléctricos de alquiler compartido que operará en Tarragona. Un anuncio que no ha gustado nada a las dos firmas que llegaron hace un mes y medio, Bird y Reby, que consideran que tres empresas son demasiadaspara que haya rentabilidad económica en sus negocios teniendo en cuenta el número de habitantes y la poca movilidad que hay en la capital.
Durante esta semana, Spin, que pertenece a Ford, empezará a instalar los aparcamientos para bicicletas y patinetes, tal como marca el convenio que tienen que firmar las compañías con el Ayuntamiento para poder operar en la ciudad. Así pues, la llegada de los vehículos de la firma americana es prácticamente inminente. Tanto, que el consistorio hará la presentación oficial el próximo lunes día 15 de marzo. De esta manera, por las calles de Tarragona se podrán encontrar cerca de 1.500 patinetes, si finalmente las tres empresas apuestan por desplegar tantos vehículos como licencias tienen permitidas.
«Tengo que reconocer que Tarragona, y todavía menos con la poca movilidad a causa de la covid-19, no es una ciudad lo bastante grande para acoger tres operadores», decía Cristina Castillo, cofundadora de Reby. En este sentido, ponía énfasis en el hecho de que «Ford tiene muchas líneas de negocio que no son rentables y Bird es una empresa americana que tampoco busca la rentabilidad inmediata. Nosotros, en cambio, somos una empresa catalana que hemos invertido mucho en I+D y buscamos a un modelo sostenible. Creemos que con tres operadores el negocio no será rentable y cuando eso pasa pues es complicado, no es bueno ni para la ciudad ni para las empresas».
Por otra parte, sin embargo, Castillo defendía que «en ningún caso nos marcharemos de Tarragona, somos de aquí y creemos que tenemos que ser fuertes en nuestro territorio» y lamentaba que «si perdemos dinero no podemos invertir en tecnología y mejorar». Por todo eso, Castillo pone el ejemplo de Madrid, «donde empezaron operando 17 empresas y se fueron dando la lata entre ellas para ver quién se marchaba de la ciudad y ahora sólo quedan tres o cuatro». «Es una pena, Tarragona es una ciudad que habría funcionado muy bien con los dos únicos operadores, la poca movilidad que hay no da para tres empresas», finalizaba Castillo.
En la misma línea, Javier Aparicio, director de Relaciones Institucionales de Bird, sostenía que «en Tarragona no hay espacio para tres compañías de patinetes eléctricos», aunque reconocía que es una decisión del Ayuntamiento y «la única manera de limitar la competencia es haciendo un concurso público». Para ejemplarizar su punto de vista, Aparicio comentaba que «en ciudades como Londres o París, que son mucho más grandes, sólo habrá tres. Dependerá del uso que se haga de los patinetes, pero está claro que no ganaremos dinero». No obstante, decía que tampoco se marcharán.
Finalmente, las dos empresas de patinetes se mostraban satisfechas con este primer mes y medio que llevan trabajando en la ciudad. Aparicio explicaba que tuvieron un problema con los aparcamientos, ya que algunos aparecían en el mapa de la aplicación y cuando los usuarios llegaban veían que físicamente no estaba, pero celebra que ya lo hemos solucionado.