Salud
Las principales consecuencias de la hospitalización infantil son psicológicas, según el CODITA
Son los resultados de un Trabajo de Final de Grado (TFG) premiado por el Colegio Oficial de Enfermeras de Tarragona
hospital, cama, sala
Las principales consecuencias de la hospitalización infantil son psicológicas, según los resultados de un Trabajo de Final de Grado (TFG) premiado por el Colegio Oficial de Enfermeras de Tarragona (CODITA), informa este organismo.
El TFG Malaltia crònica i hospitalització durant la infància; conseqüències en el nucli familiar se basa en los ensayos clínicos publicados en los últimos diez años que analizan las consecuencias del ingreso en el hospital de un niño.
Según los datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en 2018 se registraron 138 hospitalizaciones en pacientes de 0 a 4 años; 125 entre los 5 y los 15 años y un total de 164 entre los 15 y los 24 años.
Por una parte, los padres sufren y se preocupan por la salud de sus hijos; y por otra, los niños sufren por las repercusiones en su ambiente y por las reacciones de sus padres.
La depresión, la ansiedad y la mala percepción de la calidad de vida son los efectos más comunes en los adultos con hijos ingresados y con enfermedades crónicas.
En la mayoría de los casos las madres son las principales cuidadoras, suelen pedir permisos o reducciones de su jornada laboral o incluso renunciar a su trabajo.
De las enfermedades crónicas más comunes en la infancia, el asma es muy típico y produce muchas consecuencias psicológicas con respecto a su control y a menudo los cuidadores no saben como abordar las situaciones de crisis y el estrés que eso les produce.
En cuanto a las enfermedades mentales, la más destacada es la anorexia y los niños no son ni conscientes de que la sufren, por lo que no se plantean las consecuencias y el impacto emocional en los cuidadores es mucho mayor.
En todos los casos, los familiares y los propios pacientes valoran muy positivamente el papel de las enfermeras.
Por esta razón, la autora del TFG, Paula Martí, señala: «La educación sanitaria es la clave en las intervenciones enfermeras, hay que potenciar esta herramienta en todas las enfermedades y a lo largo de todo el proceso».