El comercio de la demarcación levantará la persiana el sábado contra el cierre

Pimec Tarragona, junto con las asociaciones de comerciantes de Tarragona, Reus, Cambrils y Salou, ha organizado un acto reivindicativo para este próximo sábado día 13 de marzo, de 10 a 14 horas, con el cual reclamarán a la Generalitat que permita en el comercio poder abrir los fines de semana. Desde la patronal, aseguran que muchos empresarios y autónomos se encuentran en una situación límite y alertan de que después de Semana Santa muchos establecimientos cerrarán. Estiman que la cifra de negocios que no sobrevivirá a la crisis económica derivada de la pandemia está en torno al 30%.

La acción de este sábado, bajo el título Reobrim el comerç, també els caps de setmana, consistirá en levantar la persiana de los negocios para reclamar que «nos dejen trabajar», pero recuerdan a los comerciantes que coloquen una mesa o un precinto en la puerta para evitar que nadie entre en los locales y cumplir así con la normativa establecida, ya que lo que sí que se permite es abrir para recoger los pedidos hechos previamente. Animan a todos los establecimientos de la demarcación y de Cataluña a adherirse al acto de protesta y al manifiesto, con una recogida de firmas, la cual entregarán a la Generalitat para hacer presión y que se permita la reapertura del comercio los sábados de manera inmediata.

El presidente de Comerç de Pimec Tarragona, Florenci Nieto, ha explicado que, a nivel español, el 98,8% de la contratación laboral la genera la pequeña y la mediana empresa y que, a nivel de Cataluña, un 40% de los autónomos ya no trabaja. Con respecto a Tarragona, ha explicado que el 30% de los comercios están en una situación límite y que después de Semana Santa empezarán a cerrar, ya que les preocupa que las medidas de aquellos días restringirán mucho la movilidad. «Desgraciadamente, muchos empresarios significativos del comercio están yendo a Cáritas a pedir una bolsa de comida para alimentar a su familia, no sé a qué estamos jugando», sostenía Nieto, que ha añadido que «estamos diciendo basta, eso se tiene que acabar inmediatamente».

En el anuncio de este acto también han participado asociaciones de comerciantes de Salou, Reus y Cambrils, donde ya se hizo un acto de protesta similar el sábado pasado. Por su parte, Jacinto Pallejà, presidente del Tomb de Reus, ha puesto énfasis que tanto en su ciudad como en los municipios de costa, «no poder abrir el sábado nos hace mal, y no es el mismo el mal que nos puede hacer el mes de enero como el que nos puede hacer en primavera, cuando tenemos más incidencia en nuestra facturación». Paralelamente, Pallejà también destacaba que no es lo mismo un municipio pequeño, que uno medio, que uno grande, por lo cual pedía «medidas quirúrgicas» por parte de la administración, es decir, que las restricciones se adapten a las realidades de la pandemia en cada territorio. Finalmente, Pallejà sostiene que «estamos en una situación mejor que la de hace un año, desde el punto de vista epidemiológico, pero desde el punto de vista económico se está complicando, y creedme, es mucho más fácil ayudar a no cerrar un establecimiento que ayudarlo a que vuelva a abrir».

Por su parte, Juli Vilaplana, presidente de Shopping Salou, ha señalado que, en los municipios de costa, «la mayoría de las ventas se hacen en fin de semana, a diferencia de una ciudad de interior, ya que hay más movilidad». Además, ha denunciado que sufren un agravio comparativo. «No es cierto que el fin de semana tú no puedas comprar productos no esenciales, sólo hay que ir acualquier superficie de alimentación, que abren los sábados, para darte cuenta de que puedes comprar los productos que no puedes comprar en el pequeño comercio porque está cerrado,» lamenta Vilaplana.

En esta línea, los representantes del sector en la zona han criticado también que en grandes centros comerciales conocidos del territorio, que abren para que los clientes puedan recoger el pedido hecho previamente por Internet o por teléfono, acaban permitiendo la entrada de la gente y esta adquiere productos en el interior del establecimiento. Por su parte, Nieto, ha asegurado que Pimec ha puesto su equipo jurídico a disposición de los comerciantes y que ya se han presentado varias denuncias contra la administración porque no se les permite trabajar. «Llegaremos hasta las últimas consecuencias», ha añadido.

Finalmente, Tomàs Sierra, presidente de la Unióde Botiguersde Cambrils, ha pedido «que todos los comercios de Cataluña se sumen a esta reivindicación». Sierra ha puesto énfasis en el hecho de que los establecimientos que se adhieran a la iniciativa coloquen algún tipo de obstáculo, una mesa o un precinto en la entrada, de manera que nadie pueda entrar y se demuestre de manera clara que se cumple la normativa. Según Sierra, en el acto que se hizo en Cambrils el sábado, «un par de comercios fueron cerrados por la policía porque no habían puesto ningún impedimento en la entrada».