Incivismo
Los botellons y el consumo y tráfico de drogas hartan a los vecinos de Josepa Massanés
Dicen que, con la pandemia, se han frenado los episodios conflictivos, pero aseguran que todavía son constantes y califican la situación de «desastre»
Los vecinos de la calle Josepa Massanés de Tarragona, que une la avenida Estanislau Figueras y la avenida Catalunya, denuncian estar hartos de convivir con el incivismo, los botellones y el consumo y tráfico de drogas por parte de varios individuos. Explican que se sientan en la zona ajardinada que hay justodebajo del parque de Saavedra. Se trata de un espacio que queda escondido y eso, sumado a qué hay muy poca luz durante la noche, se convierte en la ubicación perfecta para los incívicos en cuestión. Además hay pocas viviendas, excepto cuatro o cinco casas.
Una de las personas que vive en la zona, y que prefiere mantenerse en el anonimato, asegura vivir «muy mal» esta situación. «A ver, a mí que fumen porros me da igual, pero después lo dejan todo hecho una porquería y además producen muchas molestias, ya que vienen por la noche y hacen mucho de ruido,» explica el vecino, que asegura que con la pandemia han disminuido este tipo de episodios, pero «se siguen produciendo constantemente».
Aparte, denuncia que también hay «un cierto vandalismo». De hecho, sólo hay que recorrer la calle para comprobar que prácticamente todas las paredes están pintadas, sobre todo en un tramo donde hay una serie de garajes. Además, el vecino asegura que en varias ocasiones también han arrancado las papeleras. Explica que han hecho llegar el problema que viven al Ayuntamiento de Tarragona, pero lamenta que «la Guardia Urbana viene cuando viene y hace lo que le da la ganacuando le da la gana». En su caso, encima de su domicilio, tiene pisos de su propiedad y lamenta que «muchas veces se me han marchado los inquilinos porque estas situaciones eran continuas, un desastre».
Otra vecina, que tampoco quiere dar su nombre, señala que «se trata de gente joven y también de gente no tan joven» y coincide con el primer testigo asegurando que «hacen botellones y pasan droga constantemente, sobre todo si no hay control». En este sentido, sostiene que «cada vez se ve más policía y desde que está el toque de queda no vienen tanto por la noche, sino por la tarde».
Una calle a «dignificar»
Por su parte, Maria del Carme Solé, presidenta de la Asociación de Vecinos de Maria Cristina, la calle paralela a Josepa Massanés y que se unen a través de López Peláez, explica que varias veces ha oído quejas de estos episodios, aunque comenta que los vecinos se comunican poco con la entidad. «Es una de aquellas calles que no está muy transitada, no es de paso, hay pocas casas, está oscuro porque no hay luz», dice Solé, que lo relaciona con que se produzcan estos hechos de incivismo. No obstante, espera que, con la remodelación proyectada por el consistorio tanto en la calle en cuestión como en la calle López Peláez, se dignifique. El concejal de Urbanisme, Xavi Puig, estuvo paseando con los vecinos para explicarles la actuación que se llevará a cabo. En este sentido, Solé confía en que «con la reforma de la zona, esta mejore, con más luz y más vida, y deje de ser un punto conflictivo».