Municipal
Las fiestas populares en Tarragona tendrán que disponer de un Punto Lila y Arco Iris
El pleno debate hoy la aprobación del Protocolo de actuación ante las violencias sexuales y LGTBIQfobicas al cual se podrán sumar entidades voluntariamente
El pleno municipal del Ayuntamiento de Tarragona debate hoy la aprobación del Protocolo de actuación ante las violencias sexuales y LGTBIQfobicas, que se empezó a gestar en junio del 2019. El nuevo protocolo hará que el consistorio instale de forma regular un Punto Lila y Arco Iris en las fiestas populares que se lleven a cabo en la ciudad, no sólo en las organizadas desde la administración, sino también en aquellas a cargo de las entidades que se quieran sumar voluntariamente. Todos los actores que suscriban el protocolo tendrán que recibir una formación obligatoria, y se buscará la corresponsabilidad del empresariado de ocio nocturno. Además, la programación de las fiestas tendrá que incorporar la perspectiva de género.
Si los concejales tarraconenses dan luz verde, Tarragona dispondrá a partir de hoy de un Protocolo de actuación ante las violencias sexuales y LGTBIQfobicas. Este tendrá su foco de atención sobre las fiestas populares que se lleven a cabo en la ciudad. No sólo entrará en acción por Santa Tecla o Sant Magí, sino que también se aplicará durante el Carnaval, otros acontecimientos locales, celebraciones de entidades y fiestas de barrio.
Hoy por hoy, la pandemia impide la celebración de acontecimientos multitudinarios. Cuando menos, el nuevo documento –si es aprobado–, ya estará operativo en un futuro. Las fiestas en la ciudad tendrán que disponer de un Punto Lila y Arco Iris, el cual dará a conocer los servicios y recursos destinados a la prevención y detección de situaciones de violencia sexista. El protocolo prevé un procedimiento de actuación para el equipo del Punto Lila y Arco Iris, pero también para las entidades organizadoras y para la población general. La detección de una agresión, la información, la atención, la derivación, la recuperación y el registro serán los pasos comprendidos en el proceso. Con todo, si la persona agredida quiere seguir en la fiesta, el protocolo quiere garantizar que lo pueda hacer cómodamente. Si la víctima lo desea, se podrá parar la música de la fiesta y leer el manifiesto para denunciar que se ha producido una agresión.
Por otra parte, la programación de las fiestas, tanto para el diseño como para las actividades, tendrá que incorporar la perspectiva de género. El personal del Ayuntamiento encargado tendrá que recibir formación o asesoramiento, y se tendrá que promover la presencia de mujeres y personas LGTBI en el diseño de la programación.
Formaciones obligatorias
La aplicación del protocolo dependerá de múltiples actores. De esta manera, se impartirá de forma obligatoria una formación previa a las fiestas y, si procede, una formación complementaria. La Guardia Urbana, por ejemplo, tendrá que hacer una de cuatro horas para aprender sus protocolos específicos e incorporar la mirada de género para atender los casos detectados. Otros actores como el personal del Ayuntamiento, el de la conselleria de Cultura, el de Urbanisme y Mobilitat, el equipo del Punto Lila y Arco Iris, los representantes de las entidades adheridas o los agentes de prevención también recibirán formaciones sobre el nuevo protocolo.
El documento se empezó a gestar hace casi dos años, en junio del 2019, y se ha inspirado en otros protocolos similares, como el de la Generalitat o ayuntamientos como el de Barcelona, Viladecans o Vitoria. Las conselleries de Feminismes y LGTBIQ, Cultura, Seguretat han llevado a cabo el protocolo, de la mano del ObservatoriNoctàmbul@, entidades y varios grupos municipales.