El Ayuntamiento de Tarragona expedienta cuatro locales más en estado de abandono

Cuatro locales vacíos en estado de abandono del centro de Tarragona han sido expedientados por el Ayuntamiento. Los avisos a los propietarios se han hecho a raíz de varias denuncias de los ciudadanos. Los cuatro nuevos expedientes se suman a la docena que ya se abrieron durante el mes de enero después de 29 inspecciones hechas a cargo de la Guardia Urbana a finales del 2020. Un mes y medio después de su apertura, todavía no se ha aplicado ninguna multa a los propietarios de los 12 locales vacíos que no acogen ningún negocio, que pueden ir de los 300 a los 3.000 euros si no cumplen con la limpieza requerida.

De la docena de locales expedientados en enero, hay ocho que podrían recibir la sanción las próximas semanas, ya que en la mayoría acaba de finalizar el periodo de cumplimiento voluntario de la orden de limpieza y el Ayuntamiento tiene que comprobar si se ha ejecutado o no. Entre los restantes, en dos los propietarios han comunicado al consistorio que han limpiado sus bajos en desuso y este lo tiene que comprobar, uno se ha trasladado a otro departamento y el último se ha archivado una vez se ha comprobado que se había llevado a cabo la limpieza requerida. Con la suma de los cuatro nuevos locales expedientados, la cifra de bajos comerciales en estado de abandono en el centro de Tarragona sube a 16 durante el primer trimestre del 2021, mientras que las primeras multas podrían llegar dentro de pocas semanas.

El estado de la calle de la Unión

Con esta iniciativa, el Ayuntamiento persigue un doble objetivo: mejorar la salubridad de la vía pública e incentivar que los locales sean alquilados para acoger nuevos negocios y reactivar la vida comercial de Tarragona. Uno de los puntos más problemáticos de la ciudad en este sentido es la calle de la Unión, que acoge algunos de los bajos en estado de abandono. Cada vez han desaparecido más negocios en esta vía y la falta de limpieza de los espacios repercute directamente en el estado de las aceras. «Cuando hacemos la revisión a fin de que los locales estén en un estado aceptable, porque estropean la imagen del espacio, ponemos en valor los comercios que están trabajando», explicaba Xavier Puig. El conseller de Territorio aseguraba que «puedes tener un local vacío, de acuerdo, pero tenlo en buen estado. Eso es una política de estimulación comercial».

Más allá de los expedientes en los locales vacíos para mejorar la ocupación de negocios y la salubridad de la vía pública, el Ayuntamiento se plantea una actuación a fondo en la calle de la Unión, «una de las calles estratégicas y emblemáticas que queremos recuperar, muy importante para la unión de la PartAlta y la PartBaixa», según Puig. En ningún caso, sin embargo, «es un proyecto a corto plazo», avisaba el conseller de Territori. La calle de la Unión ha ido perdiendo peso como arteria comercial, y el Ayuntamiento quiere poner remedio. «Es una calle donde confluyen la futura Illa Corsini, la remodelación de la Rambla Nova y el plan del Barridel Port, por lo que requiere una remodelación», señalaba Puig, que vinculaba la actuación «al paquete de acciones de la Illa Corsini».

Las acciones que Xavier Puig tiene en mente para la calle de la Unión pasan por un «replanteamiento de la movilidad, de las aceras. Es una calle que pide aceras más anchas, ya que tiene que ser para pasear». El conseller de Territorio recordaba que la remodelación del entorno de la plaza Corsini tiene que empezar a hacerse en breves y recalcaba que la actuación en la calle Canyelles es «muy ambiciosa». Puig también destacaba la reforma del Foro de la Colonia.