«El jurado busca el ideal de hombre, con belleza física pero también con valores»

Nil Augé tiene 28 años, es nacido en Barcelona aunque ha vivido en Reus. Ha sido escogido para participar en el concurso Mister Internacional, el que antes se conocía como Mister España. De momento todavía no hay una fecha confirmada para el certamen, aunque probablemente se hará a finales de verano.

—¿Cómo llega a ser el representante de Tarragona en este concurso?

—Aunque actualmente estoy estudiando en la UOC, yo trabajo de modelo desde los dieciocho años. El año pasado participé en The Best Model of Europe, un certamen que está abierto a todo el mundo que quiera ir. Allí conocí a un chico que participaba en Mister Cataluña y Mister Internacional y, a partir de él, empieza todo. El primero que hay que hacer para llegar aquí es ganar una competencia provincial. Yo lo hice, y ahora estoy muy orgulloso de representar en Tarragona. Ahora que ya estoy metido en este mundo, estoy trabajando mucho para poder ir el año que viene al Manhunt, que es el certamen más importante en el ámbito internacional. Va el ganador de Mister Internacional España. Y, si llegara a finalista, tendría la oportunidad para luchar el año que viene por un puesto en el Mister World.

—¿Cuáles son los requisitos para presentarse a un concurso como este?

—Lo que piden es un ideal de hombre. Que sea empático, caballeroso, por descontado con belleza física, pero sobre todo se valora mucho a la persona. En mi caso, de que me cuido muy físicamente pero quizás no soy Brad Pitt, pienso que esta cuestión de la personalidad ha pesado mucho en la elección. Siempre intentotratar bien a todo el mundo, de ser simpático. Además, estoy mucho comprometido con las causas sociales, he colaborado con varias entidades. Yo me imagino que la organización quiere que la persona que represente España tenga unos valores, además de belleza, y creo que yo he caído bien porque todo eso cuadra mucho con mis valores. Creo que vieron en mí una persona que podía representar bien aquello que quieren.

—¿El jurado cómo valora este aspecto más ligado a la personalidad?

—Los candidatos nos preparamos durante todo el año, sobre todo físicamente, pero también hacemos clases de pasarela y oratoria, para aprender a hablar en público. Después, durante el concurso, que dura una semana, el jurado te hace una entrevista para conocerte, y durante la semana te van conociendo en este aspecto más personal. Al final, en las votaciones, tienen en cuenta también todo lo que has hecho durante la semana.

—¿Cómo le ha afectado el confinamiento en la preparación para el concurso?

—A mí, personalmente, el gimnasio no me gusta demasiado, a pesar de que el fitness es el deporte que te prepara mejor y más rápidamente y, por lo tanto, se tiene que hacer. Pero a mí siempre me ha gustado más el deporte al aire libre, así que el cierre de gimnasios no me ha afectado tanto como otros compañeros que se centran mucho en eso.

—Usted representará Tarragona. ¿De qué manera hará de embajador de nuestra demarcación?

—Me esforzaré mucho para aprender la historia local, sus municipios, etc. Pienso que es importante. Incluso para el vestido regional que tengo que mostrar en una de las pruebas me he puesto en contacto con el Ayuntamiento de Tarragona para que me asesoren.

—¿Y cómo es el vestido regional de Tarragona?

—Escribí al alcalde Pau Ricomà para pedirle una cita, hablar con él o incluso hacer un pequeño acto. Su secretaria me contestó muy amablemente que por un tema de agenda sería complicado, pero me ha estado contestando varias cuestiones y, al comentarle lo del vestido, me dirigió a una persona que es experta. Esta persona me explicó que no hay un vestido que sea específico de Tarragona, sino que aquí tenemos el vestido de Cataluña. Es decir: camisa blanca de manga larga, chaleco de terciopelo negro, pantalones de terciopelo y medias blancas. Lo que sí que es más tarraconense son las alpargatas de siete betas y el color lila en la barretina y el lacito, porque aquí tenemos obispo.