Crece el número de malos aparcamientos de patinetes eléctricos en Tarragona

Si bien la idea del Ayuntamiento de Tarragona era que la llegada de los patinetes eléctricos de alquiler en la ciudad fuera ordenada, últimamente son bastantes los casos de estos vehículos mal aparcados que se pueden ver por toda la ciudad.

Así, en los últimos días han proliferado los casos de estos malos estacionamientos: en bancos, farolas, barandillas o directamente tirados por el suelo. Y mayoritariamente son los patinetes de Spin, la empresa que empezó a operar en la ciudad el lunes pasado. De hecho, un vecino de Tarragona denunciaba ayer que había cuatro vehículos de Spin, de color naranja, tirados en el paseo de las Palmeres. El vecino explicaba que no es la primera vez que ve los patinetes de esta empresa mal aparcados y señalaba que sobre todo se encuentra estos casos en la zona de Ponent. En esta misma línea, otros vecinos comentaban: «¿A ver, se esperaba algo mejor, cuando tenemos tanto incivismo? Eso es un juguete para los gamberros, principalmente» o «En todas las ciudades pasa el mismo, siempre te los encuentras trazados por todas partes» y de otros que simplemente calificaban estas situaciones de «vergonzosas».

Las tres empresas que operan en Tarragona tienen unos sistemas lo bastante sofisticados para evitar que estos estacionamientos incontrolados se produzcan. Spin y Reby disponen de una herramienta a través de la cual el usuario tiene que enviar una fotografía del vehículo aparcado a la aplicación a fin de que esta le permita finalizar el trayecto y dejar de pagarlo. Si esta inteligencia artificial detecta que no se ha estacionado donde toca, en los aparcamientos instalados por las compañías, se envía un mensaje al usuario para que lo haga correctamente y a partir de la tercera advertencia pueden prohibir a aquella persona utilizar de nuevo sus patinetes. Por su parte, Bird dispone de un geolocalizador que sólo permite finalizar el viaje cuando detecta que está en el aparcamiento. Este sistema tuvo algunos problemas al principio, ya que no era lo bastante preciso, pero desde la empresa aseguran que lo solucionaron en su momento y ya no se producen estos episodios.

En declaraciones a este medio, Roger Puigví, director de Alianzas Institucionales de Spin, reconocía que se producen casos de estacionamientos incorrectos, pero que es un número muy reducido en comparación con la cantidad de trayectos que se realizan con sus patinetes, que según apuntaba, aumenta diariamente. «El porcentaje de estos casos está sobre el 1%, aproximadamente, y hemos corregido algunos puntos donde el GPS generaba problemas», comentaba Puigví. Spin entró la semana pasada en Tarragona con unos precios mucho más baratos que su competencia, Reby y Bird, uno de los factores que podría responder a la gran demanda de estos vehículos por parte de los usuarios. En este sentido, Puigví sostenía que «estamos detectando la posible necesidad de poner más aparcamientos por dos motivos. Primero, porque los patinetes de nuestra competencia no se mueven y, por lo tanto, no liberan espacio, y, en segundo lugar, porque hemos detectado demanda en algunas partes de la ciudad donde no hay estacionamientos instalados». En todo caso, Puigví decía que la cuestión de los malos aparcamientos no es algo que les preocupe mucho, pero defendía que «estaremos encima».

Por otra parte, también hay muchas quejas de vecinos del barrio de Ponent, principalmente, porque hay jóvenes que circulan a grandes velocidades con los patinetes eléctricos e, incluso, se saltan el toque de queda. En un tuit, un usuario decía: «¿Alguien me podría explicar a qué es debida la anarquía circulatoria que hay en Tarragona y en los barrios con los patinetes naranjas?». Un comentario en Facebook decía que se rumorea que muchos adolescentes han descubierto como circular con los vehículos de Spin sin tener que pagar, un hecho que no consta en la compañía y que Puigví no ve posible.

Finalmente, Paco Fiori, uno de los impulsores de la plataforma vecinal, confirmaba que se producen estos casos de jóvenes circulando bien entrada la noche por los barrios de Ponent, como a la Granja, Campclar y Torreforta, e, incluso, lo relacionaba con los actos vandálicos que hay en la zona constantemente. «Si hubiera policía de proximidad, como reclamamos, eso no pasaría», manifestaba Fiori.