Sucesos
Expectación vecinal por un conflicto entre la propietaria y los inquilinos en Solimar
Algunos testigos apuntan que la propietaria se habría encerrado en la casa porque los inquilinos no pagan
La propietaria de la casa del número 9 de la calle Andròmeda, de la urbanización Solimar, habría decidido encerrarse en casa después de que los inquilinos a los cuales la tenía alquilada no hayan pagado la fianza, según apuntan los vecinos de la zona. La presencia de varias patrullas de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra llamaron la atención de los residentes más próximos que se aproximaron a la casa para comprobar que sucedía. Bien presente tenían la reciente ocupación de una casa en Boscos, una urbanización muy próxima, y temían que el hecho se volviera a producir porque el inmueble 9 de esta calle se encontraba, en principio, alquilado desde hace poco tiempo. Según informan los Mossos d'Esquadra, se desplazaron al lugar de los hechos en torno a las 17.30 horas después de recibir un aviso por un robo con fuerza en el interior de la casa, pero al llegar comprobaron que lo que se denunciaba no era cierto.
Allí se encontraron los inquilinos de la casa delante de la puerta donde empezaron a residir hace una semana, sin poder entrar porque, presumiblemente, la propietaria habría cambiado las cerraduras de las puertas y se habría instalado a fin de que estos no pudieran volver a entrar. Al cierre de esta edición, los Mossos d'Esquadra no podían confirmar esta versión, pero fuentes vecinales consultadas por esta redacción apuntan que la propietaria se habría encerrado en la casa el sábado, aprovechando que los inquilinos se marcharon, y habría cambiado las cerraduras para que ya no pudieran volver a entrar.
Según estas fuentes, todo empezó al inicio de firmar el contrato. Los inquilinos enseñaron una fotocopia de una transferencia bancaria en la cuenta que habían acordado con la propietaria y esta les habría entregado las llaves para que se instalaran. Al ver que con el paso de los días el dinero no aparecía en la cuenta del banco, decidió asistir al gestor con el fin de rescindir el contrato por impago.
Pero el conflicto estalló cuando la mujer decidió actuar por su parte y echar por su propio pie a los inquilinos. Durante toda la tarde de ayer y buena parte de la noche, un policía intentó hacer de mediador al interior del inmueble con la propietaria, mientras los inquilinos esperabanfuera de la puerta y dentro de su vehículo. Al cierre de esta edición el operativo policial seguía abierto intentando encontrar una solución al conflicto que ha llevado a la propietaria a ocupar su casa por posibles impagos de los inquilinos.