Patrimonio
Tarragona exhibe una de las escaleras «mejor conservadas del mundo romano»
Una nueva puerta de vidrio|cristal permite ver desde la calle la escalinata situada dentro de la Torre dels Advocats
Tarragona tiene desde este jueves un nuevo elemento patrimonial para añadir a su catálogo. Se trata de una de las escaleras «mejor conservadas de todo el mundo romano», según han dicho los expertos. La escalinata es del siglo I d.C. y está en el interior de la Torre dels Advocats. Se descubrió el año 1971, pero hasta ahora no ha sido visible para el público. Eso se ha conseguido gracias a una actuación valorada en 50.000 euros que ha consistido en colocar una puerta de cristal que permite ver los peldaños desde la calle.
Próximamente está previsto hacer obras en el edificio de la Antiga Audiència, anexo a la torre, que permitirá que los visitantes puedan acceder directamente.
Las escaleras servían para conectar el Fòrum Provincial con el circo romano, y a pesar de estar dentro de la Torre dels Advocats estaban abiertas a los ciudadanos y eran un lugar de paso. Una vezTàrracodeja de estar bajo influencia romana, el espacio se abandona y en los siglos V y VI «se convierte en un vertedero de basura», tal como ha detallado el arqueólogo municipal, Joan Menchón. Hacia el siglo XI el edificio pasa a ser la sede del obispo de Vic y posteriormente fue un granero, una escuela de náutica y el edificio de la audiencia. El 1971 la torre se recuperó para convertirla en la sede del colegio de abogados de la ciudad.
Paradójicamente, que el espacio quedara como un vertedero abandonado es el que ha hecho que las escaleras se hayan conservado tanto bien. «El 1971 se hacen excavaciones arqueológicas y se encuentra el vertedero, con ánforas, cerámica y restos de alimentos, y aparece la puerta con la escalera en un perfecto estado de conservación», ha añadido Menchón.
Desde hace unos años el espacio está integrado en el edificio de la Antiga Audiència, pero tanto las escaleras como la puerta romana no eran visibles desde la calle porque había un pequeño muro deladrillos y una puerta contraincendios. «Hacía falta que hubiera visibilidad del exterior y fuera suficientemente robusta», ha explicado Jordi Romera, uno de los arquitectos que ha hecho la actuación. La puerta de cristal se ha colocado al límite entre la puerta original romana y la ampliación que se hizo en época medieval para reforzarla.
Además, los últimos estudios arqueológicos han permitido descubrir una gran losa al pie de las escaleras, que se ha cubierto con un pavimento de cristal para que también sea visible. Todo ello ha tenido un coste de 50.000 euros, que ha financiado la Fundació Privada Mútua Catalana.
El próximo paso será quitar un muro deladrillos que hay en la parte superior de la escalinata y que la separa del edificio de la Antiga Audiència. Esto permitirá a los visitantes verla in situ y «que forme parte del proyecto PortaTàrraco», tal como ha señalado el consejero de Patrimonio,HermánPinedo.