Municipal
Las críticas a la Generalitat centran el pleno monográfico de Tarragona sobre la petroquímica
Diferentes grupos políticos piden la dimisión del delegado del Govern, Òscar Peris, por su ausencia
Polígono Sur quimica tarragona
Fuentes de la delegación han apuntado a la ACN que mantienen el compromiso a hablar «de todo aquello relacionado con la industria química y su seguridad» con todos los agentes. Además han avanzado que en breve se pondrán en marcha «unas mesas de crisis para restablecer la confianza de la ciudadanía con la seguridad del sector» y se han mostrado a disposición del alcalde tarraconense para que les traslade «las inquietudes expuestas por los diferentes interlocutores en la sesión plenaria» y conjuntamente consensuar «los espacios y foros de trabajo para dar respuesta».
Pleno sin novedades
La sesión ha empezado con un minuto de silencio en recuerdo a las tres víctimas mortales de la explosión de IQOXE, el 14 de enero del año pasado. Unos hechos que fueron los desencadenantes que se haya llevado a cabo el pleno monográfico. Las intervenciones, tanto de los partidos como de las entidades, han ido en la línea que ya habían expuesto desde la explosión. El formato del plenario, con un único turno para las entidades invitadas y dos para cada partido, no ha permitido que se generara ningún debate. Previamente, los grupos políticos habían podido dirigir preguntas por escrito a los invitados, que en más o menos medida han respondido durante sus turnos.
La intervención más contundente la ha hecho Justo Velilla, responsable de la junta de seguridad de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Tarragona (FAVT). De entrada, ha cargado contra los partidos del plenario. «Cuando leí las preguntas que nos han dirigido pensé que se reian de nosotros. Cada vez que nos sentamos con Ustedes nos dicen lo mismo. Ya hemos respondido a todo lo que nos han preguntado», ha lanzado. A los dirigentes de IQOXE, directamente los ha mandado «a la mierda». «No han hecho nada, no han invertido en nada. Han dado dinero a las familias condenadas a recordar para siempre el 14 de enero porque les obliga la ley. El mínimo sería que pidieran perdón», ha afirmado. Además, ha añadido: «recuperar la confianza será muy difícil. Ningún vecino de Tarragona asumirá que para vivir al lado de la petroquímica cualquier día a cualquier hora puede perder la vida».
La otra representante vecinal de la sesión ha sido Loli Gutiérrez, presidenta de la Asociación de Vecinos de Bonavista. Gutiérrez ha recordado el «caos por la desinformación y desatención» que vivieron el día del siniestro en IQOXE y ha cargado contra las administraciones, «que han puesto el foco en la empresa y han evitado sus responsabilidades». Con todo, ha apuntado que la compañía «ha cumplido» con los vecinos de Bonavista por haberse hecho cargo de los desperfectos causados en los inmuebles. Y ha cuestionado: ¿«Qué pasaría si ahora volviera a pasar? Prácticamente lo mismo», ha lamentado para referirse a las escasas cosas que han cambiado desde entonces.
En una línea similar se han expresado los sindicatos. Desde de UGT, Moisés Fortuny, ha asegurado que en contra de lo que se afirma desde muchos ámbitos, «no ha habido un cambio de paradigma» a raíz de la explosión de IQOXE. Hay que legislar. Las industrias dan riqueza pero nos tenemos que asegurar que sean seguras», ha apuntado. También ha reclamado más coordinación entre las empresas en situaciones de emergencias: «No puede ser que IQOXE esté en alarma y las del lado no tengan información y sigan produciendo con normalidad». Para el secretario general de industria de CCOO Industria en Tarragona, José Martín, ha puesto de manifiesto la «tendencia preocupante» del polígono, con cinco trabajadores muertos en poco más de un año. Además, ha indicado que «la seguridad es vital para la continuidad de la industria química».
Propuesta de congreso
La rectora de la URV, María José Figueras, ha destacado el cumplimiento de las medidas de seguridad por parte de la industria química y se ha ofrecido para impartir formaciones a la ciudadanía, así como también para crear un máster «que sea referente internacional» en seguridad industrial. También ha ofrecido al plenario organizar un congreso sobre diferentes aspectos vinculados a la química y a la seguridad en el cual se puedan exponer las diferentes investigaciones que se llevan a cabo desde la universidad en estos ámbitos. La propuesta ha sido bien recibida por los asistentes.
Entre estas está en referencia a la contaminación ambiental del territorio, la comunicación en situaciones de crisis o en el impulso de energías renovables. También se ha comentado que no se ha hecho nunca un estudio epidemiológico de la población del Campde Tarragona pero que pronto se hará un sobre fertilidad.
La calidad del aire ha sido otro de los aspectos que más se ha tratado. Han incidido especialmente las entidades ecologistas. El presidente del Gepec, Xavier Jiménez, ha afirmado que la nube que se creó a raíz de la explosión a IQOXE «fue tóxica», contrariamente a lo que ha asegurado siempre la administración. También ha lamentado que actualmente la compañía «tiene los mismos requerimientos de seguridad que el día del accidente».
Por su parte, Adrià Pallejà, de la Plataforma Cel Net, ha defendido que no hay datos para afirmar que la calidad del aire no es buena, tal como apuntan al departamento de Territorio y las químicas. «La red de calidad del aire de la Generalitat es obsoleta», ha sostenido y ha remarcado la importancia de hacer estudios independientes porque hacen que las compañías se auto-regulen. También ha tildado de «fracaso absoluto de la administración» la Mesa de la Calidad del Aire impulsada por la Generalitat.
Sin embargo, el responsable del área de investigación del Instituto Catalán de Investigación Química (ICIQ), Emilio Palomares, ha defendido la seguridad en las empresas químicas y ha indicado que «son las primeras que no quieren que haya accidentes». De todos modos, ha reconocido que hay aspectos mejorables, como soterrar los almacenes de óxido de etileno y ha instado a aprovechar las nuevas tecnologías.
Los últimos invitados al intervenir han sido los representantes de las empresas. Tanto la Asociación de Empresas de Servicios de Tarragona (AEST) como la Asociación Empresarial Química de Tarragona (AEQT), han puesto en valor el impacto económico que genera la química en el territorio, así como las buenas condiciones laborales y la formación de sus trabajadores. También han mostrado datos que reflejan que su sector es el que tiene una siniestralidad laboral más baja.
El pleno lo han cerrado los grupos políticos. Los partidos han destacado la necesidad de incrementar la seguridad en la industria química, tanto con más inversión por parte de las empresas como con cambios legislativos. «No puede haber dilema entre los 11.000 puestos de trabajo y la riqueza, o la calidad del aire y la sensación de seguridad de los vecinos. Sin seguridad no queremos la actividad, y las queremos las dos», ha remarcado el portavoz de ERC, Xavier Puig. Mayoritariamente las formaciones también han puesto de relieve la importancia de la industria química por el territorio y no se han ahorrado críticas a la Generalitat por su gestión en la crisis de la explosión y por la «falta de sensibilidad» hacia Tarragona por no dotar de más recursos el Plaseqta.
