'Super plastic hunter' va a la escuela

Super Plastic Hunter es el primer superhéroe que lucha contra la polución marina. Su razón de ser es promover el activismo hacia la ecología, y es conocido para ser uno Nurdle Hunter . Es decir, un cazador de las bolitas de plástico llamadas pèl·let (nurdles en inglés).

Super Plastic Hunter es también un héroe atípico. Primero, porque viste faldas. Y, segundo, porque su identidad secreta no es ningún misterio: detrás del antifaz se esconde Jordi Llort, artista plástico y visual tarraconense.

Durante todo este mes de marzo, Jordi ha acompañado los niños y niñas de Ciclo Medio de la escuela El Miraclede Tarragona en unos talleres de creación e interpretación del paisaje, a partir de la recogida de plásticos en las playas del Miracle y l'Arrabassada. Todo se enmarca en el programa El artista va a la escuela , un proyecto educativo del Instituto Municipal de Educación de Tarragona por el cual artistas plásticos del territorio son invitados a realizar talleres en los centros educativos con la finalidad de acercar en las aulas los lenguajes artísticos contemporáneos.

«Vuestra arma es un colador», explicaba el Jordi a los niños y niñas nada más llegar a la playa. Armados con tan poderosa herramienta, los alumnos han estado recogiendo residuos plásticos de la arena, con los cuales han acabado construyendo una isla de plásticos, enganchando todos los restos en tablones de madera que de alguna manera quieren representar los inmensos islotes flotantes que flotan a la deriva al océano Pacífico.

«Hace más de dos años que voy por las playas de la ciudad recogiendo y reutilizando plásticos y basura. Así que, cuando me propusieron hacer un taller con los escolares, pensé que sería interesante trabajar a partir de los materiales que se encuentran en este paisaje», explica a Jordi.

La actividad se cerró el pasado viernes, cuando elalter ego de Jordi, el Super Plastic Hunter, se plantó a la escuela del Miracle para hablar con los niños y niñas sobre la importancia del trabajo realizado y conocer el estudio que cada una ha hecho sobre los materiales.

«Quién sabe si, de alguna manera, trabajos como estos sirven para plantar la semilla de futuros ingenieros que encuentren soluciones al problema de los plásticos tirados en el mar», aventura Jordi. El creador tarraconense se muestra muy satisfecho con el trabajo realizado por maestros y educadores, asegurando que, de alguna manera, «los niños y niñas han podido conocer qué es el activismo y también el papel del arte, en un tipo deartivismo».

En este sentido, Jordi Llort asegura que programas como el de El artista va a la escuela son útiles porque permiten mostrar el arte «como una herramienta transformadora, que nos ayuda a mirar el mundo y a cambiarlo». En un segundo término, pero también relevante, el creador tarraconense subraya la aportación del programa «para ayudar a los artistas locales», señalando que esta es «una gran carencia a día de hoy, que ha hecho que incluso en este sector hayamos tenido fuga de talentos».