Los Nazarenos de Tarragona mantienen el Martes Santo como su día con un viacrucis

Si el Viernes Santo es el día por excelencia de la Semana Santa de Tarragona, el Martes Santo es el día de los Nazarenos. La Real Hermandad de Jesús Natzaré tendría que haber organizado ayer su tradicional procesión por las calles de la PartAlta con el Cirineu, el Nazareno y Jesús es desnudado de sus vestiduras –todos ellos encabezados por los armados de la Sang–, pero se tuvo que conformar con la parte previa del acto. De esta manera, medio centenar de personas se encontraron en la iglesia de Sant Francesc, donde sí que se pudo hacer el viacrucis del Martes Santo. Eso sí, respetando las medidas sanitarias, con aforo limitado a 80 personas y con distancia de seguridad. Además, antes del viacrucis se hizo una misa en recuerdo de los siete socios muertos el último año.

La iglesia de Sant Francesc acogió la parte más litúrgica del Martes Santo en Tarragona. Los Nazarenos hicieron un viacrucis adaptado a los requerimientos por la pandemia. «En condiciones normales, el viacrucis ya lo hacíamos igualmente, y la procesión se hacía después», recordaba Jaume Saez con respecto a un acto que no suponía ninguna novedad. El presidente de la hermandad explicaba que no había demasiada variación en comparación con los viacrucis de los otros años: «Habrá menos gente con túnica, y la dinámica será la misma, aunque utilizaremos un Sant Crist más pequeño en vez del titular». De esta manera, la figura propiedad de los Nazarenos estuvo cerca del altar, mientras que la más pequeña completó las estaciones en torno a la iglesia de la Rambla Vellacon todos los asistentes ubicados en los bancos. «Yo soy partidario de que vaya una sola persona llevando el Sant Crist sin nadie alrededor, excepto cuando se tiene que cambiar el costalero», recalcaba Saez hacia la decisión de hacer pasear la figura pequeña. El presidente nazareno se mostraba «muy prudente con el coronavirus, ya que desgraciadamente lo he vivido de cerca».

Martes Santo, día nazareno

Con todo, una cincuentena de nazarenos se encontraron en la iglesia de Sant Francesc para celebrar de alguna manera su día dentro de la Semana Santa de Tarragona. «El viacrucis rompe la normalidad, pero es triste, estamos acostumbrados a hacer nuestra procesión. No parece Semana Santa, no es lo mismo», concluía Jaume Saez. El presidente de la Real Hermandad de Jesús Natzarè confesaba que añoraba el Martes Santo tradicional, «nuestro día desde hace muchísimos años», cuando sus tres pasos recurren la PartAlta al ritmo de timbales, cornetas y gaitas. Saez aprovechaba para recordar los orígenes de la procesión que ayer se tendría que haber hecho: «El desfile se perdió, pero en 1983 lo recuperamos, tan sólo con la figura del Nazareno, ya que era el primer año que no contratábamos portuarios para llevar el paso a hombros y lo decidimos hacer por nuestra propia cuenta». Fue ya hace casi 40 años cuando los Nazarenos se dieron cuenta de que era posible hacer desfilar sus pasos con costaleros propios, socios de la hermandad. Fue entonces cuando «a partir de aquí sacamos los tres pasos y pasamos de hacer la procesión del Campde Marten las calles de la PartAlta, saliendode Sant Francesc,» recordaba el presidente de los Nazarenos.

Cuando menos, ayer no acabó la Semana Santa por la Real Hermandad de Jesús Natzarè. La entidad abre a partir de mañana y hasta el domingo su sede, la iglesia de Sant Miquel del Pla, a fin de que se pueda visitar los tres pasos. Además, el templo se convertirá, como ya es habitual y siguiendo las restricciones, en un espacio de reflexión el Viernes Santo.