Los internistas copan el aumento de plazas MIR en los hospitales tarraconenses

La cantidad de plazas MIR que los hospitales de la demarcación de Tarragona ofrecen para graduados en Medicina se ha incrementado ligeramente en la convocatoria de 2021 con respecto al anterior, tal como recogen las previsiones hechas públicas por el Ministerio de Sanidad, con media docena más de puestos que quedan copados, principalmente, por las especialidades de Medicina Interna y Neumología. Internistas y neumólogos han resultado ser, precisamente, dos entre los perfiles clave en el abordaje de la covid-19. En total, este año, los centros hospitalarios ofrecen 53 plazas, mientras que en 2020 habían sido unas 47.

El crecimiento viene dado por la incorporación de una plaza añadida de Medicina Interna en el Hospital Joan XXIII de Tarragona, otra de nueva creación de la misma especialidad en el Hospital de Santa Tecla, y cuatro más en el Hospital Sant Joan de Reus que se concretan en un internista, un neumólogo, un obstetra y ginecólogo, y un oncólogo médico. El centro hospitalario reusense es, pues, el que más plazas gana. El cuarto hospital de la provincia que acogerá MIR es el Verge de la Cinta de Tortosa, que mantiene los mismos puestos que ya ofrecía. Tarragona se enmarca así en una tendencia generalizada al Estado, que ahora ha abierto más plazas. Los aspirantes hicieron el examen el 27 de marzo y, próximamente, escogerán dónde hacer la formación MIR.

Aunque «hay unas cuantas más», el número de plazas de MIR «es, a opinión nuestra, insuficiente», tal como valora el decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la URV, Antoni Castro, que precisa que «todavía hay más graduados cada año que plazas salen y, además, tenemos unpull de licenciados de años atrás que no tienen especialidad porque no han podido acceder o bien gente que repite el examen para conseguir las mejores plazas a la formación». Si quieren ejercer la profesión en el Estado, los graduados –que, como tales, «ya están capacitados»- tienen que hacer el programa de formación especializada, que es el MIR y tiene una duración de cuatro a cinco años. Para participar en el programa, sin embargo, hay que superar el examen MIR, que «lo que hace es simplemente ordenar a los estudiantes» para que escojan plaza. Castro expresa que «los decanos de Medicina somos críticos con el examen en el sentido que tiene lugar tiempo después de acabar la carrera» y que «los alumnos que el 27 de marzo lo hicieron habían salido de la universidad a junio y llevan nueve meses preparándose para esto, sin hacer prácticas, en paro, cuando ya están licenciados para ejercer». Además, «un examen para ordenar es un distractor y no evalúa cosas como la empatía o el altruismo que hacen al buen profesional».

La cantidad de plazas depende del Ministerio y «en Tarragona tendríamos capacidad para formar más». «Los últimos años, ha aumentado mucho la cifra de médicos que se gradúan sin que crezcan significativamente las plazas MIR, y aquí se crea un tapón», apunta al decano, que dice que «eso provoca frustración a los alumnos». Los puestos se reparten por los hospitales –y por los CAP y otros– atendiendo a diferentes criterios. «Gracias al programa MIR, la calidad de los hospitales que tienen plazas es muy alta, porque tienen que pasar una validación para acoger residentes,» apunta Castro, que dice que «el programa mejora la atención» y que «todo el mundo quiere tener residentes porque son una garantía de calidad: se les tiene que dar buena formación y eso acaba repercutiendo positivamente en el enfermo».

Especialidades clave por el virus

A nivel local, la URV produce cada año un centenar de graduados. Este 2021, las plazas MIR de Medicina en hospitales de la demarcación son 53. Con todo, Castro detalla que «nuestros alumnos vienen de toda España y un 70% son de fuera de Tarragona» y que «las necesidades asistenciales de la provincia quizás no son como para dar salida a 100 médicos el año». Igualmente, «la pandemia ha puesto de manifiesto defectos de nuestro sistema sanitario» y «los internistas, intensivistes, neumólogos o infectólogos son especialidades donde esperarías un aumento de plazas» porque «se puede hacer grande una UCI sin embargo, sin personal, no sirve». «Los médicos ya están, lo que pasa es que no los formamos en el MIR; hay que ampliar las plazas, hace falta calcular a los especialistas que harán falta y cubrirlos», concluye Castro.