Política
En Común Podem Tarragona amenaza con dejar el gobierno si ERC lo amplía con Junts
El grupo de Carla Aguilar y Hermán Pinedo explicó en un comunicado que la formación sólo aceptará más manos en el ejecutivo si son de «izquierdas»
En ComúPodemsaldrá del gobierno de Tarragona en coalición con ERC si los republicanos acaban ampliándolo con el grupo municipal de Junts per Tarragona. Así lo aseguró el martes en un comunicado la formación representada por Carla Aguilar yHermán Pinedo que, al mismo tiempo, defienden que sólo aceptarán la incorporación de más manos en el ejecutivo si estas son de «izquierdas». Eso llega después de que el lunes por la noche la militancia de ERC avalara la entrada de los de Dídac Nadal y de la CUP en el gobierno de la plaza de la Font. Por otra parte, las anticapitalistas lamentan que todavía no han recibido ninguna propuesta del partido liderado por el alcalde Pau Ricomà en este sentido. Así, la posición actual de los comunes hace que un gobierno en mayoría no sea una posibilidad real ahora mismo, ya que con Junts y la CUP, ERC sólo sumaria 12 concejales. Paralelamente, ayer por la noche también se reunieron las ejecutivas nacionales de Catalunya En Comúy de Podem para tratar la cuestión de la ampliación de gobierno y emitieron un escrito en el que manifestaban su rechazo a la incorporación de Junts en el gobierno y recordaban que el hecho de que ERC anunciara una posible ampliación de este con los de Nadales «una decisión unilateral y arbitraria que incumple y rompe el pacto de gobierno».
En el comunicado, el grupo municipal de ECP recuerda que apostó por un gobierno de izquierdas con los republicanos en la ciudad de Tarragona «en elque ERC tenía un acuerdo de gobernabilidad con Junts que aseguraba la estabilidad del gobierno, junto con los acuerdos que se han ido renovando con la CUP». A partir de aquí, y cuando se conoce que desde la oposición se está preparando una moción de censura, Pinedo y Aguilar deciden «escuchar las propuestas de ERC de explorar la posibilidad de consolidar más el gobierno con Junts y la CUP».
Según defendió ERC después de la asamblea del lunes, los comunes tenían que dar respuesta a estas propuestas de ampliar el gobierno después de las elecciones en el Parlament de Catalunya del 14 de febrero, pero lamentaron que, una vez celebrados los comicios, los órganos nacionales de ECP decidieron no aceptar el acuerdo entre ERC y Junts «por razones que no tienen nada que ver con la dinámica política de la ciudad», haciendo referencia a los vetos cruzados entre la formación de Jéssica Albiach y la de Carles Puigdemont para formar un gobierno en Cataluña.
No obstante, En ComúPodemno dice que la cuestión nacional haya afectado a la decisión del grupo municipal con respecto a la ampliación del gobierno, sino que se trata de la postura de la coordinadora después de valorar las propuestas presentadas por ERC. «Nuestra coordinadora debatió estas propuestas, considerando que la ampliación por la derecha no es una vía a seguir. Se decide entonces que la ampliación sólo sería posible hacia la izquierda –con la CUP– y, en todo caso, fortalecer los acuerdos de gobernabilidad con Junts». En este sentido, y con relación a las noticias aparecidas sobre el acuerdo entre Ricomà yNadal para aumentar el número de concejales, los comunes defienden que «esta vía supondría pasar a un gobierno sin ECP, dado que el acuerdo entre ECP y ERC implica un acuerdo mútuopara cualquier alteración de la fórmula actual». Hace falta tener en cuenta que el pacto entre los republicanos y Junts contemplaría, entre otros que Cristina Guzmán, adquiriera la concejalía de Servicios Sociales y la presidencia del Instituto Municipal de Servicios Sociales, cargos que actualmente ocupa Aguilar. Un reparto de áreas que, hoy por hoy, desde Junts aseguran que no está cerrado.
Con todo, los comunes consideran que «el cambio que estamos haciendo posible en Tarragona es necesariamente de izquierdas y queremos que siga siendo así, dado que ECP se encuentra completamente satisfecho con el socio de gobierno actual, con lo que juntamente hemos asegurado políticas de izquierda y progresistas por el bien común de la ciudadanía de Tarragona». Aunque no relacionan su decisión de vetar a Nadalcon las cuestiones nacionales, los comunes sí que hacen referencia a estas en el comunicado, lamentando que «las lógicas catalanas de buscar un pacto ERC-Junts a cualquier precio está haciendo parar el país, afectando a nuestra ciudad y poniendo en peligro el gobierno del cambio».
En la misma línea, las direcciones de los comunes y de Podem en Cataluña manifestaron, después de una reunión para abordar esta cuuestión, «el rechazo más contundente a la incorporación de Junts per Tarragona en la ciudad», considerando que es posible acordar una nueva gobernanza con la CUP para fortalecer las políticas de izquierdas. Ambas ejecutivas también recordaron que según el acuerdo de gobierno suscrito entre ERC y En Comú PodemTarragona, no se podría aprobar un cambio en la composición del gobierno sin que las dos partes estuvieran a favor y, por lo tanto, «la actuación de ERC anunciando una posible ampliación del gobierno con Junts es una decisión unilateral y arbitraria que incumple y rompe el pacto de gobierno». Finalmente, los ejecutivos de las dos formaciones consideraron que «el acuerdo en Tarragona entre Junts y ERC forma parte de los pactos nacionales entre ERC y Junts per Catalunya para resolver sus conflictos y desencallar la investidura de Pere Aragonès», hecho que calificaron de «intolerable».
Así, a ERC se le complica el objetivo de ampliar el gobierno para conseguir una mayoría. El plenario está formado por 27 concejales, de los cuales siete son de ERC, dos de ECP, tres Junts, dos de la CUP, siete del PSC, dos del PP, dos de Cs y dos no adscritos que dejaron la formación naranja. Con el pacto entre ERC, ECP, Junts y la CUP, los republicanos conseguirían la deseada mayoría, ya que el ejecutivo contaría con 14 concejales. Una mayoría que parece cada vez más imposible. Con la posición de los comunes, un pacto entre ERC, Junts y la CUP sólo sumaria 12 concejales, todavía en minoría, y el gobierno estaría expuesto a una moción de censura.