Política
En Comú Podem habría roto el acuerdo de ampliar el gobierno con Junts en Tarragona
Según fuentes de ERC, este pacto no fue «unilateral», sino que se hizo conjuntamente con los comunes, que habrían incumplido otros acuerdos previos
El grupo municipal de En Comú Podem en el gobierno en coalición con ERC habría roto el acuerdo que permitía la ampliación del ejecutivo de la plaza de la Font con Junts per Tarragona. Lo aseguraron ayer a DiariMés fuentes republicanas, que desmienten así lo que había asegurado esta semana la formación liderada por Carla Aguilar, que decía que el pacto por la entrada de los de Dídac Nadal la habría tomado ERC de manera unilateral. De esta manera, la propuesta a Junts con la cual Nadal se quedaría con la concejalía de Comerç, Cristina Guzmán con Serveis Socials y Elvira Vidal con Parcs i Jardins, Accessibilitat i Contractació, se habría hecho conjuntamente entre ERC y ECP.
Al respecto, las fuentes consultadas explican que una vez esta propuesta por la entrada de Junts al ejecutivo se había presentado a los postconvergentes y estos lo habían aceptado, En Comú Podem habría tomado el compromiso de presentarla y defenderla ante su militancia en una asamblea. «Se comprometieron a presentarla a las bases como la mejor opción posible», destacan las fuentes republicanas, que lamentan que entonces los comunes quisieron esperar que esta consulta se hiciera después de las elecciones al Parlamentdel 14-F, «cuando ya se empezaron a ver movimientos extraños y las ejecutivas nacionales, por dinámicas de partido, dijeron que, a Junts, ni agua».
Fuentes de ERC, que defienden que seguirán trabajando por la ampliación del gobierno con Junts y la CUP, pero con la voluntad que En Comú Podem se quede y sume, critican que los comunes rompieran este acuerdo con Junts, al cual habían llegado conjuntamente, y lamentan que no es el primer pacto que incumplen, ya que, según ha podido saber esta redacción, también habría pasado durante las negociaciones para aprobar los presupuestos municipales de 2020. El equipo de gobierno necesitaba el apoyo de Junts y la CUP para sacar adelante unas cuentas que contemplaban un importante incremento de impuestos. Los de Nadal no lo querían asumir, pero se acabó pactando entre las tres partes que el ejecutivo haría todo el posible para que Cristina Guzmán y Elvira Vidal entraran en el gobierno a cambio del «sí» de Junts. Los postconvergents dieron apoyo a los presupuestos y, a partir de aquí, sólo hacía falta una asamblea de En Comú Podem para que la militancia aprobara la entrada de las dos concejalas, una consulta que nunca se llegó a producir.
Por otra parte, los republicanos siguen defendiendo que faltan manos en el gobierno municipal que, además de ser el más pequeño de la historia, tiene que hacer frente a una de las crisis más graves de los últimos años. Aunque con la posición tomada por los comunes parece imposible un gobierno con ERC, ECP, Junts y la CUP, ya que aseguraron que se marcharían si finalmente entra Dídac Nadal, los de Pau Ricomà mantienen el objetivo de conseguir el pacto a cuatro bandas para gobernar en la plaza de la Font. «Seguiremos trabajando para que las fuerzas del cambio sumen esfuerzos, dialogando y llegando a acuerdos. Tenemos toda la estima hacia nuestro socio de gobierno, pero hacen falta y se vinculan a los acuerdos a los cuales hemos llegado conjuntamente», aseguraban las fuentes republicanas.
Precisamente hoy ERC presentará la propuesta política a la CUP, con la cual también cuentan para conseguir el gobierno en mayoría. Las anticapitalistas se mostraron ayer «tranquilas» porque defienden que su objetivo «no son las sillas», sino que tomarán los cargos según las necesidades del gobierno. «Si es posible el acuerdo en base al programa, bien, si no, seguiremos siendo aliadas desde fuera», decían.