La CUP Tarragona enmendará la propuesta para ampliar el gobierno con la militancia

El grupo municipal de la CUP lamentó ayer que tendrá que enmendar y actualizar varios puntos de la propuesta política que el equipo de gobierno, sólo representado por ERC, puso ayer encima de la mesa para que las anticapitalistas formen parte también de la ampliación del ejecutivo de la plaza de la Font. Según las cupaires, los republicanos les plantearon los acuerdos programáticos que ya habían estado trabajando conjuntamente durante las negociaciones del verano del 2019 y consideran que, dos años después y en situación de pandemia, algunos de los contenidos «han quedado desfasados» y los actualizarán con su militancia en una asamblea que se celebrará la próxima semana. Por otra parte, la guerra entre ERC y En ComúPodemcontinúa. Ayer, la presidenta de los comunes en el Parlament de Catalunya, Jéssica Albiach, acusó a los republicanos de querer hacer un «intercambio de cromos» ofreciendo a Junts que entre al gobierno tarraconense y defendió que ve con buenos ojos la posible entrada de la CUP.

En un comunicado, la formación representada por Eva Miguel e Inés Solé, recordó que en julio de 2019 la CUP ya dio por finalizada una primera etapa de negociaciones para entrar al ejecutivo. «En aquel momento manifestamos que no volveríamos a iniciar una nueva etapa hasta que no se nos presentara una propuesta firme como gobierno municipal, ya que hasta aquel momento las conversaciones habían sido a tres bandas», es decir, con ERC y ECP como grupos municipales y en unas negociaciones en las cuales, según las cupaires, había puntos en los cuales no estaban de acuerdo, motivo por el cual decidieron no reanudar los encuentros hasta que no hubiera un planteamiento común entre los dos socios de coalición.

En este sentido, las cupaires celebraron que la reunión de ayer fue con el gobierno municipal, pero representado únicamente por miembros de Esquerra. «Nos han presentado la propuesta de acuerdos programáticos que ya habíamos estado trabajando conjuntamente durante las negociaciones del verano del 2019», aseguró la CUP, que se comprometió a «actualizar algunos de los contenidos que, dos años después y en la situación de pandemia actual, han quedado desfasados». Así las cosas, las cupaires trabajarán el documento con la asamblea local y seguirá negociando con el gobierno en una reunión que se producirá a finales de la próxima semana.

Paralelamente, la guerra entre En ComúPodemy ERC sigue, a caballo entre Tarragona y Barcelona. Albiach volvió a hacer declaraciones ayer con relación a la ampliación del gobierno tarraconense. La presidenta de los comunes en el Parlamentcalificó de «noticia triste» que ERC quiera utilizar la ciudad como «intercambio de cromos» dentro del marco de las negociaciones para formar Govern. «Si queremos ampliar el gobierno y hacerlo fuerte, lo podemos ampliar por la izquierda y podría entrar a la CUP», defendió, sin tener en cuenta, sin embargo, que con las anticapitalistas no hay bastante por conseguir el gobierno en mayoría. Según Albiach, la única manera de entender por qué ERC quiere que entre Juntos, es relacionándolo con las negociaciones para|por la Generalitat.

Críticas desde la oposición

Por otra parte, desde los grupos de la oposición del Ayuntamiento coinciden en que el alcalde Pau Ricomà «se tendría que preocupar más por gobernar la ciudad». En este sentido, la portavoz del PSC, Sandra Ramos, comentaba que «nosotros opinamos que la ciudad está pasando por momentos muy complicados y se tienen que atender muchas necesidades, mientras vemos en el gobierno municipal más preocupado por otras cuestiones» y lanzó que «que se pongan las pilas a trabajar por Tarragona, que hace muchos meses que dura esta película», en referencia a la ampliación del ejecutivo. Por su parte, los dos concejales no adscritos, Sonia Orts y José Luís Calderón, señalaron, en declaraciones conjuntas, que «de lo que se tendría que preocupar el gobierno es de gobernar, que ya lleva dos años sin hoja de ruta». «Sólo tienen razón en una cosa, en que son el gobierno más débil y más minoritario de la historia,» sostuvieron, añadiendo que «pensamos que el pacto que quieren hacer es de perdedores, no miran por el interés de la ciudadanía». Por su parte, José Luis Martín, portavoz del PP, decía, en la misma línea, que «hace casi dos años de Ricomà en el gobierno y todavía hablamos de pactos y no de gobernar bien la ciudad». Finalmente, Francisco Domínguez, portavoz de Ciutadans, denunció el «espectáculo vergonzoso sobre la futura configuración del gobierno». «El hasta ahora gobierno municipal se ha dedicado a gestionar áreas de forma inconexa, pero ahora su prioridad ya no es la gestión municipal sino los equilibrios de poder y los cargos que pueden perder con la entrada de nuevas formaciones al ejecutivo local», criticaba al portavoz de la formación naranja.