Educación
Las autoescuelas de Tarragona, beneficiadas por las clases universitarias en línea
Los jóvenes tarraconenses que estudian fuera acostumbraban a sacarse el carné en verano, pero este curso se han quedado en la ciudad
Las autoescuelas de la ciudad se están viendo beneficiadas por el hecho de que las clases universitarias se estén dando mayoritariamente en formato virtual. Los jóvenes tarraconenses que estudiaban fuera acostumbraban a sacarse el carné durante el verano, pero este curso buena parte de ellos está haciendo docencia telemática, por loque no se han movido de Tarragona. De esta manera, las autoescuelas de la ciudad están registrando un volumen de alumnos muy superior a lo que es habitual en temporada baja, ya que los jóvenes han avanzado la época en que empiezan a sacarse el carné. Además, a causa de las restricciones por la covid, los estudiantes tienen el tiempo libre más huérfano de actividades.
Este curso universitario, muchos jóvenes tarraconenses matriculados en universidades de todo el país están llevando a cabo las clases desde casa de forma telemática. Eso ha hecho que las autoescuelas de Tarragona hayan visto incrementado el número de alumnos durante los meses de temporada baja. «Estos meses acostumbraban a ser flojos, ya que teníamos el pico en torno a en junio y julio. Los estudiantes que estaban en Barcelona u otras ciudades se esperaban en verano para matricularse aquí, pero ahora están haciendo los estudios en línea desde Tarragona y lo estamos notando muchísimo», explicaba Carles Oliver. El presidente de la Asociación de Autoescuelas de Tarragona indicaba que ahora mismo el nivel de matriculaciones se encuentra «a un nivel muy parecido al del verano prácticamente». Oliver celebraba el aumento del volumen de alumnos en las autoescuelas, pero admitía que «no llegará a ser como el boom del verano, ya que ahora está todo más repartido».
La buena tendencia no es nueva de los últimos meses, sino que se remonta al inicio del desconfinamiento del año pasado. «El aumento es notable desde en mayo y junio del 2020, ya que estamos trabajando muy bien, por suerte,» detallaba a Carles Oliver. En este sentido, el presidente de la Asociación de Autoescuelas de Tarragona aseguraba que «hemos cumplido muy bien con las normas de seguridad, ya que ningún examinador de la provincia ha resultado positivo y no se ha dejado de examinar, como sí que pasó en Lleida». Los datos entre el profesorado también son destacables, ya que Oliver sólo contaba un par de profesores que se hubieran contagiado.
Uno de los otros factores que ha contribuido a la crecida de los alumnos es que el tiempo libre entre la juventud tiene mucha menos oferta a causa de la pandemia, por lo que es un momento óptimo para sacarse el carnet de conducir. Cuando menos, Oliver desmentía que el miedo a coger el transporte público fuera también un catalizador: «Quizás es un problema de ciudades mayores».
El problema del embudo
Hoy por hoy, el mayor problema a la hora de dar salida a toda la demanda de personas que se quieren sacar el carnet de conducir es el embudo que existe al examen teórico. «Si antes de la pandemia podían examinarse 25 personas a la vez, ahora sólo pueden hacerlo 15, perdiendo casi a la mitad de alumnos por turno», detallaba Oliver. El presidente de la Asociación de Autoescuelas de Tarragona reclamaba volver a las cifras de antes de la pandemia, ya que aseguraba que «el aula es lo bastante grande». De esta manera, según Oliver, se podrían destinar «más examinadores al práctico que ahora se ocupan del teórico». Si antes se examinaban unos 1.700 alumnos al mes en la provincia por la teórica, la cifra ahora ronda el millar.