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La URV crea un modelo matemático para calcular con precisión el impacto de los cruceros en la calidad del aire en Barcelona
El estudio concluye que el incremento de partículas es «relativamente modesto» ante el impacto global del puerto
El Puerto de Barcelona quiere recuperar los cruceros por Sant Joan con un protocolo que incluye pruebas piloto y grupos burbuja
Investigadores de la URV han creado un modelo matemático para calcular con precisión el impacto de los cruceros en el nivel de contaminación en el aire de la zona metropolitana de Barcelona. Los resultados obtenidos con herramientas de aprendizaje automático (machinelearning)indican que el incremento de partículas es «relativamente modesto» en comparación del impacto global del puerto. El nuevo modelo permite establecer la relación entre la concentración local de diferentes contaminantes a las estaciones de medida de contaminantes distribuidos por la ciudad con el estado de la atmósfera, la meteorología y el tráfico rodado, marítimo y aéreo. Los nuevos modelos tienen una capacidad de predicción superior a la de las herramientas tradicionales de dispersión de contaminantes.
El análisis indica que el tráfico portuario de cruceros contribuye de forma muy localizada a aumentar la concentración de contaminantes. El cálculo de la contribución de un crucero adicional al Puerto sobre los niveles de óxidos de nitrógeno en la zona del Eixample y Ciutadella es de 1,3 microgramos por metro cúbico (μg/m³) respecto a un valor mediano de más de 40 μg/m³. Además distancia del puerto, el incremento de óxido de nitrógeno asociado a los cruceros disminuye hasta valores negligibles (<0,05 μg/m³ por crucero) en localizaciones como por ejemplo lo Palau Real y el Vall d'Hebrón.
Con un consumo mediano diario durante la estancia al puerto de 2,5megawatios, un crucero típico destina un 5% de toda la energía consumida durante las operaciones portuarias a maniobras. El resto se utiliza para mantener servicios como calefacción, aire acondicionado, sistemas de frío, entretenimientos, restaurantes, etc. En la mayoría de los casos, esto implica la emisión localizada en el espacio y sostenida en el tiempo de contaminantes de origen fósil durante toda la estancia del barco al puerto.
La capital catalana ha estado durante los últimos años el destino turístico más importante en número de cruceristas de Europa. llegan aproximadamente cada mes entre 25 y 120 cruceros (entre 850 y 1.050 si consideramos todo el conjunto de llegadas).
El trabajo 'Using Machine Learning to estimate the Impact of Ports and Cruise ship traffic on urban air quality: the case of Barcelona' se ha publicado en la revistaEnvironmentalModelling& Software.