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Urbanismo

Los vecinos de Mas Morató de Tarragona denuncian la ocupación de dos caminos públicos

Después de años de inacción por parte del Ayuntamiento, la queja hacia el doble cierre privado se ha elevado al Síndic de Greuges

Imagen de uno de los dos accesos al camino de las Coves del Llorito que fue cerrado unilateralmente por un vecino ahora hace quince años.

Los vecinos de Mas Morató denuncian el empleo|ocupación de dos caminos públicosGerard Martí

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Los vecinos de la urbanización tarraconense de Mas Morató denuncian la ocupación y el cierre de dos caminos rurales públicos por parte de dos fincas de propiedad privada. La problemática se remonta a una quincena de años atrás, pero los vecinos están hartos de la inacción del Ayuntamiento de Tarragona durante todo este tiempo y han elevado la queja tanto al Síndic de Greuges como el Defensor del Pueblo, que las han admitido a trámite. Los dos accesos empiezan a la urbanización junto a la autopista AP-7 y son los extremos del camino Coves del Llorito, que pasa por esta zona natural. Unos kilómetros más adelante acaba llegando al camino del Llorito, que empieza al lado del cementerio de la ciudad. La reapertura de los dos caminos en Mas Morató permitiría, según los vecinos, ganar dos espacios adicionales para la anilla verde y, de rebote, solucionar la problemática urbanística del barrio, ya que todavía está por acabar.

«Hemos hecho un montón de instancias al Ayuntamiento desde hace más de 15 años, la última de las cuales el pasado diciembre, pero siempre nos hemos quedado sin respuesta», denuncian desde la Junta de Compensación de Mas Morató, una urbanización justo en medio de la anilla verde y que cuenta con casi una cincuentena de casas y unos 200 vecinos. Ahora esperan que el Síndic de Greuges y el Defensor del Pueblo les ayuden a solucionar el problema.

Los dos accesos al camino de las Covesdel Llorito, del suelo, tienen el paso cerrado con grandes puertas de reja y se encuentran en el camino Pairal, en el norte de la urbanización, y en la calle del corro, en el suroeste. «Los dos accesos al camino de las Coves del Llorito están cerrados literalmente, ya que se impide el paso del todo», aseguran a los vecinos. Desde la junta de compensación explican que hace unos quince años los propietarios de las fincas por donde pasaban los caminos decidieron cerrar el acceso y los ocuparon. «Ahora ya se lo han hecho suyo, en una harán una zona de plantaciones y huertos y, en la otra, hay un chalet donde casi nunca hay nadie», lamentan los vecinos de la urbanización.

Hasta el momento, los vecinos de Mas Morató no han hablado con los propietarios de las dos fincas privadas que cierran los accesos al camino de las Coves del Llorito. «Eso es potestad del Ayuntamiento, que los puede liberar mediante un requerimiento sin tener que pasar por la justicia,» detallan desde la junta de compensación de la urbanización junto a la AP-7.

Útil para la anilla verde

La reapertura de los dos accesos al camino de las Coves del Llorito desde Mas Morató permitiría ampliar las vías de la anilla verde de Tarragona. «Si ganamos los dos espacios, los caminos de la anilla verde se podrán ampliar, y su recuperación sería para que la ciudadanía los pudiera usar y disfrutar». La urbanización de Mas Morató está rodeada de esta gran zona de vegetación y en el norte, en el otro lado de la autopista, se encuentra la urbanización de Mas del Panxet. En su este y, separados por la A-7 y la AP-7, está la parte superior de Boscos de Tarragona. En el otro lado, en el suroeste, está el santuario del Llorito y el barrio de Sant Pere i Sant Pau.

Además, según los vecinos de Mas Morató, la supresión de los cerrados que impiden acceder al camino supondría desencallar la urbanización de la zona, que no está del todo acabada. «Con el antiguo POUM se trazó una calle de nueve metros de ancho que supondría la continuación de la calle del Capvespre, pero que no iría a ningún sitio», añaden sobre una vía que no se ha llevado nunca a cabo.

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