Movilidad
Vecinos de los barrios de Ponent de Tarragona denuncian vehículos a gran velocidad durante el toque de queda
Bonavista o la Granja piden más control policial, aunque creen que poner más resaltes ayudaría a solucionar el problema
Vecinos de los barrios de Ponent denuncian que varios vehículos circulan a gran velocidad, muy superior a la permitida, por las calles de la zona, especialmente de noche y durante el toque de queda. En algunas ocasiones, incluso, dos coches llegan a retarse entre ellos. Con el fin de poner freno, los vecinos piden que el Ayuntamiento ponga más plataformas reductoras de velocidad, aunque defienden que la opción prioritaria pasa por destinar más agentes policiales a los barrios de Ponent y que el patrullaje sea más continuado, del cual se deriven las multas correspondientes. Cuando menos, desde la Guardia Urbana desmienten que se hagan «carreras ilegales».
«Es un problema diario. Hay excesos de velocidad de día, pero de noche es una cosa fuera de serie, en horario de toque de queda», explicaba Paco Fiori. El gestor de la plataforma Recuperemos Nuestros Barrios detallaba que «casi siempre son los mismos coches, supongo que son vecinos de Ponent». Fiori aseguraba que los coches llegan a alcanzar velocidades más propias de una vía no urbana que los 30 kilómetros por hora obligatorios: «Quizás llegan a ponerse a 80 o 100 kilómetros por hora. La mayoría de veces es un coche solo, pero hay veces que hay coches que se incitan entre ellos mismos y acaban conduciendo como si fueran carreras».
Los excesos de velocidad en los barrios de Ponent han encontrado su zona de confort durante el toque de queda, hora en que hay menos peatones en la calle y, por lo tanto, menos riesgos. Los espacios predilectos de los conductores son «calles anchas de cualquiera de los barrios», apuntaba a Fiori. ¿«Hay calles donde es alucinante, como el Veinte, Veintiuno o Veintidós, y si atropellan a alguien»?, comentaba Loli Gutiérrez. La presidenta de la Asociación de Vecinos de Bonavista también se preguntaba por el horario predilecto de los conductores temerarios: «No entiendo que se pongan a hacer rallis si estamos en toque de queda, pero es que también pasa de día, es inaguantable».
La problemática también se extiende a otros barrios. En la Granja los puntos más conflictivos son la avenida Gran Canària o en las calles Móra d'Ebre o Menorca. «Son calles más bien anchas, es habitual ver coches yendo a toda prisa cada dos por tres, ya sea solamente o haciendo carreras entre ellos», corroboraba a Francisco Rosillo. El presidente de la asociación vecinal del barrio también coincidía en señalar que la problemática se repite «principalmente de noche». Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos del Pilar, Alex Ayuso, señalaba las calles Prades o Montsant, donde «incluso ha habido algún accidente». «Viene de hace tiempo, pero con el toque de queda ha empeorado», apuntaba Ayuso.
Reductores de velocidad
Para las entidades vecinales, una mayor presencia de patrullas policial, especialmente de noche y con las respectivas sanciones, ayudaría a mejorar la seguridad vial de Ponent. Mientras tanto, los resaltes de asfalto podrían ayudar a mejorar la problemática. «Ya hemos pedido más reductores de velocidad, pero van demasiado lentos a la hora de poner», lamentaba Guitiérrez, aunque en Bonavista el Ayuntamiento colocó cinco nuevos recientemente. En la Granja «hacen falta más resaltes, sobre todo en las calles conflictivas», coincidía en decir Rossilo. «Tenemos las calles mal asfaltadas y mal pintadas, los pasos de peatones prácticamente no se ven», decía Ayuso, que advertía que «si no hay medidas, pronto tendremos una desgracia».