La policía de proximidad se despliega en 17 zonas conflictivas de Tarragona

El Plan de Seguridad Integral de Tarragona ya está en marcha y, desde ayer, agentes de la Guardia Urbana de Tarragona y de los Mossos d'Esquadra harán controles periódicos y patrullajes a pie en 17 zonas de interés policial de los cinco distritos de la ciudad. El objetivo es aumentar la seguridad de los vecinos y, a la vez, reducir la percepción de inseguridad con la presencia de los agentes.

«Aquel plan en el que hablábamos de acercar la Guardia Urbana y Mossos a los vecinos y a la ciudadanía a través de la proximidad y de la organización de los cuerpos en torno a los cinco distritos es hoy una realidad», celebraba el concejal de Seguridad, Manel Castaño, en una atención a los medios que se hizo coincidir con el primero de estos controles policiales en la calle del Gaià del barrio de la Granja. En total son 17 las zonas de interés policial en las que se ha dividido la ciudad y que forman parte de los cinco distritos: Part Alta, Eixample, Ponent, Nord y Llevant. A la vez, estas zonas estarán divididas en los diferentes puntos más conflictivos, 30 en total, donde se llevarán a cabo los operativos. Castaño añadía que «son puntos que se adaptan a las circunstancias y a la evolución de los hechos delictivos y las percepciones de los vecinos, es decir, que pueden ir variando en función de la situación de seguridad en la ciudad».

Según el concejal de Seguridad del consistorio, el plan se basa en los datos de hechos delictivos de la ciudad y de las problemáticas en cada distrito, a partir de las cuales se han establecido los diferentes puntos donde se realizarán los dispositivos. En este sentido, habrá dos tipos de acciones, una de proximidad, en la que los agentes patrullarán conjuntamente por las calles y hablarán con los vecinos, y otras que consistirán en controles a los vehículos que circulan. Sobre estos, el jefe de la Guardia Urbana, Enrique Fernández, explicaba que pueden servir para «identificar personas que arrastran alguna problemática, como algún requerimiento policial, o conseguir alguna averiguación de domicilio». Fernández ponía énfasis que, aparte de este plan específico, los cuerpos policiales también llevan a cabo las tareas diarias de seguridad. «Cada día recibimos llamadas y requerimientos en varias zonas de Tarragona y actuamos y hacemos servicios, y eso seguirá así», defendía.

Por otra parte, el jefe del Área Básica Policial del Tarragonès, Ramon Franquès, explicaba que «la idea de la zona de interés policial que nosotros creamos es a partir de unos datos muy técnicos de donde se cometen los delitos y, partiendo de aquí, cogemos una zona más amplía en la que creamos como un tipo de entidad en el que los vecinos serán uno de estos interlocutores». En esta línea, Franquès aseguraba que serán los vecinos los que dirán si las acciones policiales se están haciendo bien o no. De hecho, Castaño aseguró que también habrá reuniones periódicas entre los cuerpos policiales y las entidades vecinales para hacer un seguimiento de los operativos y poder adaptarlos si es necesario.

El jefe de los Mossos del Tarragonès señalaba que, por otra parte, hay zonas de la ciudad, como Llevant, donde no se cometen delitos en la vía pública. «En estas creamos específicamente unos puntos de alta visualización, teniéndose en cuenta todos los delitos, con el fin de prevenirlos, que se nos vea, que el ciudadano se pueda dirigir a nosotros y tener un feedback de la realidad de la seguridad en la ciudad», decía Franquès, que añadía que «hablamos de delincuencia pura, pero también de percepción. Queremos que se perciba nuestra presencia, que estamos en la calle y al servicio del ciudadano».

Paralelamente al plan de seguridad, Castaño habló también sobre las peleas multitudinarias que se han producido en los últimos días en diferentes partes del centro de Tarragona. Al respecto, el concejal defendía que aparte de una problemática de seguridad, es también un problema de ámbito social y dijo que se trata de jóvenes migrantes extutelados. Así, aseguró que «pronto» se reunirán el Departament de Treball, la Secretaría de Infancia y Juventud y la Secretaría de Inmigración de la Generalitat de Catalunya con los departamentos de Seguridad, Nueva Ciudadanía y Servicios Sociales del Ayuntamiento para abordar la situación. «Con este cónclave político trataremos de establecer estrategias para poder superar esta situación, y eso pasa por la implicación de la administración y las entidades del tercer sector, porque son muy importantes para conseguir lo que necesitan estos jóvenes, que es vivienda, seguridad, alimentación, ropa y, sobre todo, formación e inserción laboral. En definitiva, recuperarlos socialmente». Aunque se conoce el colectivo de personas que han participado en estas peleas, Castaño aseguró que todavía no se ha identificado ni en qué situación se encuentran ni los motivos de las peleas. «Eso será una lucha a medio y largo plazo y, mientras tanto, los cuerpos de seguridad tienen que actuar para resolver estos conflictos», dijo.