El Audiencia Provincial de Tarragona ha suspendido este lunes el juicio contra un hombre acusado de cuatro delitos de agresión sexual a dos chicas menores de dieciséis años. El magistrado ha decidido el aplazamiento por cuestiones técnicas después de aceptar la petición de la fiscalía y la acusación particular para que las dos jóvenes puedan declarar en el juicio. Las víctimas ya hicieron una declaración grabada al inicio del procedimiento pero la grabación no está transcrita y eso dificultaría la comparación de las pruebas en la vista. Finalmente, se ha pospuesto para el 26 de julio. La fiscalía pide 43 años de prisión mientras que la acusación particular eleva la petición hasta los 60 años.
Los hechos se remontan a agosto del 2015. Según el escrito de acusación de la fiscalía, el hombre quedó con la primera denunciante, de catorce años, a la cual ya conocía y la llevó a unos edificios en obras cerca de su domicilio, en Miami Platja (Mont-roig del Camp). Allí habría empezado a besarla sin su consentimiento y la habría agredido después de que ella intentara pedir ayuda con el teléfono móvil. «Acto seguido la cogió con fuerza por los brazos y la giró de espalda, el procesado se inclinó los pantalones y la penetró vaginalmente», narra la fiscal en su escrito. Por estos hechos el ministerio fiscal reclama diez años de prisión, 3.000 euros de indemnización y la prohibición de acercarse a la joven a menos de 300 metros y a su domicilio y de comunicarse durante once años.
Con respecto a la segunda denunciante, los hechos se habrían producido entre enero y principios de verano del 2016. Hasta tres veces, el hombre habría mantenido relaciones sexuales con penetración vaginal no consentida con una chica de quince años. Según la fiscal, el acusado habría amenazado a la joven con difundir imágenes íntimas de ella si no accedía. Por cada una de las presuntas agresiones la fiscalía reclama once años de prisión y la prohibición de acercarse a la joven a menos de 300 metros, de acercarse a su domicilio y de comunicarse durante doce años, además de 3.000 euros de indemnización. La acusación particular pide quince años de prisión por cada una de las supuestas violaciones.
