La pesca recreativa de Tarragona se alza contra el decreto que pretende regular la actividad

Los pescadores de pesca recreativa de Tarragona han empezado a presentar alegaciones contra el proyecto de Real Decreto 347/2011, del 11 de marzo, de Pesca Marítima de Recreo en Aguas Exteriores y se preparan para hacer visible su oposición a la nueva normativa que pretende limitar las zonas de pesca marítima recreativa, sus modalidades, aparatos, especies autorizadas y tallas mínimas, volumen de capturas y su marcado, así como varias prohibiciones entre las cuales se incluye la prohibición de pesca con kayak.

Los pescadores de esta modalidad –de tradición muy arraigada de norte a sur del litoral tarraconense– se movilizan para mostrar su oposición contra una futura normativa que, según asegura, los «criminaliza» y favorece la pesca profesional. El pasado domingo, más de 300 personas ya se movilizaron en Fuerteventura (Islas Canarias) contra la futura ley. Las movilizaciones podrían reproducirse pronto también en Tarragona.

Se calcula que actualmente hay 52.000 licencias de pesca recreativa en Cataluña. En Tarragona, un numeroso grupo de pescadores han empezado a organizarse para crear una asociación que los aglutine y Sergi Lladó, uno de los miembros, asegura que la oposición al Real Decreto se ha extendido como una mancha entre el sector. «Se han creado modelos y los pescadores han empezado a enviar los correos al Ministerio de Agricultura y Pesca para presentar alegaciones. Ya podemos decir que tendrán mucho trabajo», asegura Lladó.

Entre los puntos críticos del proyecto de real decreto está la limitación del tipo de embarcación desde donde se puede practicar: se prohibirá la pesca marítima en artefactos flotantes como kayak, pato, y con pádel surf. «No son una especie de embarcación demasiado utilizada, pero no hay ninguna otra más respetuosa con el medio ambiente como el kayak, el pato o el pádel surf, que están impulsadas por el mismo pescador, ya que no llevan motor,» recuerda Lladó.

Los pescadores con licencias de pesca marítima recreativa de superficie y los que estén en posesión de autorizaciones específicas para especies sometidas a medidas de protección diferenciada podrán utilizar dos cañas por licencia, dos líneas de mano, dos curricanes, dos volantines y dos poteres, además de los aparatos y accesorios imprescindibles para subir las piezas a bordo, con un máximo de seis anzuelos. Para la pesca submarina se autorizarán exclusivamente el arpón manual o impulsado por medios mecánicos, que podrá tener una o varias puntas. También se prohibirá el uso y tenencia a bordo de rodillosy líneas de más de 80 libres y cuatro centímetros de largo de anzuelo una vez finalizada la campaña de atún rojo. Todo, para evitar, según consideran la pesca del atún rojo. «Pero estas piezas no sólo son necesarias para pescar esta especie», añade Lladó. Los pescadores necesitan rodillos y líneas de más de 80 lbs y anzuelos de más de cuatro centímetros para la pesca de pargos, dentones, marlines blanco, negro y azul y atún de ojos grandes entre muchos otros, algunos presentes en el Mediterráneo, y la mayoría en las Islas Canarias y el Golfo de Cádiz. Sin embargo, mientras la cuota de pesca de atún aumenta para la pesca profesional, «con el argumento que la población está creciendo», al pescador recreativo se le limitan las capturas «con la excusa que está en peligro» como es el caso con el atún de ojos grandes (thunnus obesus) o el atún blanco (thunnus alalunga). De cinco besugos diarios por licencia, la nueva normativa pasará a un besugo anual, de cinco atunes blancos por licencia y día a tres y de cinco patudos –o atún de ojos grandes– la propuesta de real decreto limita en una sola pieza por licencia recreativa.

Pesca sostenible

Nosotros somos los primeros interesados en que nuestra actividad sea sostenible y, por lo tanto, no es de recibo que se nos limiten tanto las capturas que son para consumo propio. Por otra parte hay una discriminación en tamaños de las capturas hacia el sector profesional. La normativa sobre tamaños para la pesca recreativa es mucho más restrictiva. Mientras en la pesca recreativa sólo se le permitirá un besugo al año y de más de 45 centímetros, los pescadores profesionales pueden capturar muchos más de 25 centímetros», añade Lladó. De hecho, entre las alegaciones que presentarán los pescadores de este sector, piden que no se los imponga «tallas mínimas superiores a las permitidas en la pesca profesional». Según elAlianza de Pesca Espanyola Recreativa Sostenible (APERS), que aglutina una alegación conjunta en todo el Estado, los estudios que se han hecho en Europa sobre el impacto de la pesca recreativa en España y Francia, indican que las capturas recreativas representan un abanico que va del 3,5% al 5% de las capturas realizadas por el sector comercial.