Los pedidos de comida a domicilio se triplican en Tarragona con la pandemia

Las principales empresas dedicadas al reparto de comida a domicilio han notado, durante este último año, un gran incremento tanto del número de restaurantes asociados a estas plataformas como del número de servicios, a raíz de los cierres que los establecimientos de la hostelería han sufrido a causa de la pandemia. En Tarragona esta tendencia también se ha producido y, en este sentido, se han triplicado el número de pedidos entre en abril de 2020 y en abril de 2021. Las restricciones obligaron a muchos negocios a adaptarse y, durante mucho tiempo, sólo pudieron trabajar haciendo comida para llevaro para pedir a domicilio. Por eso, si bien antes de la llegada de la covid-19 los restaurantes que trabajaban con estas plataformas de delivery eran principalmente los de comida rápida, a partir del 2020 se adhirieron establecimientos de varias ofertas gastronómicas. Aunque no les salvó los muebles, algunos empresarios aseguran que sirvió para seguir trabajando, pero ahora, que ya no sufren restricciones y pueden ofrecer comidas y cenas en los locales, ven como la demanda comida a domicilio cae para volver a sus orígenes.

Uno de los casos que confirma esta tendencia es el de Uber Eats. La compañía aterrizó en Tarragona el mes de diciembre de 2018 y cuenta con más de una treintena de restaurantes asociados. Según fuentes de la empresa, en este último año han registrado en la ciudad un aumento del 47% de restaurantes que se han asociado y, a la vez, un incremento del 204% de los pedidos. Uber Eats también trabaja en cinco municipios más del territorio, que son Salou, Reus, Cambrils, Valls y Torredembarra. A nivel de demarcación, la evolución del servicio es todavía superior, ya que han visto aumentado en un 95% el número de establecimientos con el cual trabaja y en un 360% la cifra de pedidos realizados.

En el caso de Deliveroo, el aumento de negocios asociados no ha sido tan pronunciada, pero también ha existido. Según informaba la compañía a DiariMés, pasó de operar con 7.500 establecimientos a hacerlo con 9.000 en todo el estado durante el 2020 y actualmente ya está presente en más de 70 ciudades españolas. En su caso, fuentes de Deliveroo recordaban también que el de 2020 «fue un verano anticipado, ya que cuando en junio se abrieron los cierres perimetrales mucha gente se marchó de las grandes ciudades y eso hizo que esta época, que es habitualmente la de una menor demanda, fuera más larga.» No obstante, desde la firma reconocían que ha sido un año bastante positivo y en el cual se han introducido muchas mejoras en el servicio, «como la posibilidad de pedir la compra a domicilio o se ha ampliado también la oferta de productos y de comidas, hecho que ha provocado que muchas personas hayan introducido Deliveroo en su día a día, mientras que antes era algo más esporádico».

En Tarragona también opera Just Eat y es la principal compañía en la ciudad. Fue la primera en aterrizar, el año 2013, y, según indica en su página web, cuenta actualmente con 136 restaurantes tarraconenses asociados. En este sentido, a nivel estatal, Just Eat pasó de tener cerca de 10.000 establecimientos antes de la pandemia a tener en torno a 18.000 con los cuales trabaja actualmente. Glovo también se desplegó en la ciudad a finales de 2019 y actualmente cuenta con un centenar de establecimientos asociados.

A domicilio para sobrevivir

Con todo, algunos restauradores señalan que, aunque no fue unboom, el hecho de poder repartir a domicilio era la única opción que tenían y adherirse a estas plataformas les ayudó a salvar los muebles. En este sentido, Maria Teresa Valldosera, propietaria de la Pizzería Da Nicola, situada en la calle Comte de Rius, explica que «nos vimos obligados a recurrir a estas empresas de reparto a domicilio». El establecimiento, aparte de crear su propio servicio de delivery a raíz de la pandemia y los consiguientes cierres obligados en el sector, empezó a operar con Uber Eats,Glovo y Just Eat. «Era eso o cerrar, la decisión fue fácil de tomar», añadía Valldosera. De cara al futuro, la propietaria de la Da Nicola asegura que «seguiremos trabajando con estas plataformas, ya que han venido para quedarse». No obstante, Valldosera reconoce que «ahora ya va a menos, como la gente puede venir a comer y cenar en el restaurante ya no lo piden para comérselo en casa y ha caído el reparto y el número de pedidos».

En la misma línea se expresa Josep Ros, responsable de la Alta Taverna Sol Ric, situada en la plaza de la Font, y que actualmente trabaja con Just Eat, Uber Eats, Deliveroo, Glovo y también con una plataforma de comida a domicilio del territorio, Restaurant a casa, que nació en Reus y que ha ampliado su servicio en Tarragona y en otros municipios a raíz de la pandemia. Rubio explica también que con el cierre de los restaurantes por la covid-19 «optamos por mantener la cocina abierta y hacer comidas y cenas para llevary para pedir a domicilio». El responsable de la Alta Taverna Sol Ricasegura que «ha ayudado a un poco, pero no ha sido tampoco unboom ». De la misma manera que Valldosera, Rubio también comenta que «desde que pudimos abrir para servir comidas aquí en el local ya empezó a bajar bastante el servicio a domicilio y ahora que podemos ofrecer cena está todavía más flojito».

Finalmente, el presidente de la Associació d'Empresaris d'Hostaleria Ciutat de Tarragona (AEHCT), Javier Escribano, sostiene que «es evidente que, cuando la necesidad aprieta, uno agudiza el ingenio y, si eso supone un complemento y ayuda a vender más, la gente se apunta». A pesar de todo, lamenta que «estas plataformas se quedan con cerca de un 30% de las ventas y, por lo tanto, según los productos que ofreces no te compensa». En este sentido, Escribano recuerda que muchos de estos restaurantes, como es el caso de la Pizzería Da Nicola, «también disponen de su propio servicio de reparto», con lo cual propone «utilizar las plataformas para ver la oferta de estos establecimientos y hacer el pedido directamente a este, que así se queda con el 100% del beneficio.» Finalmente defiende que «ahora que la gente puede salir a cenar, el take away y el delivery volverán a sus orígenes».