Vecinos del barrio de Campclar de Tarragona denuncian una ocupación que les causa molestias

Los vecinos de la comunidad situada en el número 1 de la calle Riu Besós de Campclar denuncian una ocupación en uno de los pisos del edificio. Tres personas habrían entrado en el inmueble, propiedad de una entidad bancaria, ahora hace un par de semanas de la mano de la antigua inquilina. Desde entonces, los vecinos aseguran que les han causado molestias, llegando a sentirse inseguros. Aunque desde el bloque aseguran que los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana ya están al caso, lamentan que no se han podido poner en contacto con la entidad bancaria con el fin de poder denunciar legalmente la problemática. El pasado viernes se celebró una concentración que reunió a dos centenares de personas.

«Ellos dicen que tienen contrato, pero no hay nada de eso. Han deteriorado zonas comunes y eso les puede ir en contra», aseguran los vecinos de una escalera que cuenta con un total de 10 domicilios. Los problemas de convivencia empezaron poco después de su llegada. «Tuvieron la luz pinchada aunque después se la cortaron y han roto el buzón de su piso para borrar los nombres que salían», explican los vecinos. Cuando menos, el que más sospechas ha levantado es el hecho de que «empezó a venir gente de noche, ya que rompieron la cerradura de la puerta de la escalera a fin de que no tuvieran que utilizar el portero automático, y durante toda la noche el ascensor sube y baja constantemente, hasta altas horas de la madrugada». Con todo, los vecinos recalcan que «así no se puede vivir, ya que en la escalera hay dos viudas y menores, es una situación muy desagradable y angustiante». De momento, dicen que harán el posible para resolver el problema legalmente, pero señalan que ya ha habido «amenazas encubiertas».

Los vecinos del número 1 de la calle Riu Besós de Campclar también señalan que han sufrido algún desperfecto en sus domicilios de forma indirecta, ya que, por ejemplo, el vecino de debajo vio su techo estropeado por una inundación. Los ocupantes serían una pareja y su hijo, mayor de edad desde hace relativamente poco tiempo. Los vecinos dicen que «es imposible» que hayan entrado forzando la puerta, por lo que creen que los ocupantes conozcan la antigua inquilina. Esta mujer, según los vecinos, fue desalojada del piso, donde vivía con su hijo, que acumularía «varias denuncias» cuando era menor.