Judicial
Condenado a 18 meses de cárcel por robar en la Necrópolis de Tarragona
Abrió un sarcófago que contenía un esqueleto y cogió la calavera, aunque al huir, el botín le cayó al suelo y lo rompió
El Juzgado de lo Penal 1 de Tarragona ha condenado a 18 meses de cárcel a un ladrón que robó un cráneo de la Necrópolis Paleocristiana de Tarragona -declarada Patrimonio Mundial-, al que causó daños ya que se le cayó al suelo.
El condenado es un joven de 24 años, vecino de Tarragona y sin antecedentes, que entró a robar tres veces en las instalaciones propiedad del Estado y gestionadas por el Museo Nacional Arqueològic de Tarragona (MNAT), han confirmado fuentes judiciales.
La condena es por un por un delito continuado de robo con fuerza con la atenuante de reparación del daño, que queda en suspenso con la condición de que el penado no delinca en dos años.
La sentencia de conformidad también fija una indemnización de 4.491,27 euros para MNAT.
El joven saltó la valla de la Necrópolis -cerrada al público excepto una parte del museo- entre el 25 y el 27 de marzo del 2018, rompió el cristal de una ventana y entró en el interior del recinto funerario que forma parte del conjunto declarado Patrimonio Mundial.
Una vez dentro, abrió un sarcófago que contenía un esqueleto datado en siglo III dC y cogió la calavera, aunque al huir, el botín le cayó al suelo y lo rompió por varios puntos.
El 30 de marzo de madrugada volvió a entrar en la Necrópolis, aunque esta vez lo hizo rompiendo tres puertas y se llevó unas monedas del interior de un sarcófago, aunque no se trataba de monedas antiguas, sino de curso legal que depositan allí algunos visitantes supersticiosos.
Además, el joven intentó acceder sin conseguirlo a otra zona de las instalaciones rompiendo un cristal, que dejó manchado de sangre.
Al día siguiente, también de madrugada, intentó volver a entrar por el mismo sitio del día anterior, aunque le sorprendió un vigilante contratado a raíz de los robos.
A pesar de que consiguió escapar, una investigación de los Mossos d'Esquadra permitió detenerle unos días después.
Los agentes recuperaron el cráneo roto, al que le faltaban algunas piezas y con las condiciones de conservación seriamente alteradas; y el joven devolvió las monedas.