Una comunidad de vecinos de Campclar denuncia la inseguridad en la zona

La comunidad de vecinos del bloque 2 de la rambla de Ponent de Campclar, formado por tres edificios, se encontraron anteayer con responsables de diferentes departamentos del Ayuntamiento de Tarragona para exponer las problemáticas de seguridad, limpieza y vivienda que sufren en la zona. Concretamente, lamentan que el parque privado de uso público que hay en el recinto es constantemente ocupado por jóvenes que consumen droga, principalmente marihuana y hachís, y que trafican, muchas veces en los porches donde está la entrada en las escaleras. Por eso, según explica una representante vecinal que prefiere mantenerse en el anonimato, pidieron al consistorio que costee la instalación de vallas en los porches, para que estas personas no puedan acceder. Una demanda que el Ayuntamiento declinó, a pesar de comprometerse a ayudar a la comunidad en la medida de lo posible, principalmente en la limpieza de algunas pintadas y de suciedad generada por estos.

«Se ponen en el parque a fumar y no podemos ir con nuestros niños porque se marean», critica a la portavoz de la comunidad, que denuncia también que «las farolas están rotas cada dos por tres porque no quieren que se les vea». Todo, comenta, les genera mucha inseguridad. «Aunque no nos puedan poner las vallas, que lo tendremos que pagar nosotros, si podemos, estaría bien que hubiera más presencia policial, pero a pie, no con el coche patrulla», defiende. En este sentido, reconoce que se trata de un punto negro de un barrio digno de gente trabajadora. «Sólo queremos vivir decentemente, y si se acabara con estas pocas personas que actúan de esta manera podríamos vivir con total tranquilidad y podríamos ir a jugar a nuestro parque», dice. Paralelamente, explicaba que uno de estos tres edificios está plenamente ocupado. Según dice, sólo hay una propietaria y el resto son ocupas «que tienen negocios». «Mucha gente tiene miedo de irse a pasar unos días a su parcela y que cuando vuelvan se encuentren con el piso ocupado», comenta, y añade que «los bancos tendrían que echar a estos y no a las familias que ocupan porque se han quedado sin trabajo y, a la vez, los tendrían que destinar a alquiler social para que viniera la gente joven a vivir aquí a Campclar».