La urbanización del PP10 de Tarragona costará 1 millón de euros más por obstáculos de la covid

Varios obstáculos en materia de logística y de organización a raíz de la pandemia de la covid-19 han provocado que el coste final de las obras de urbanización del PP10, junto a la Anilla Mediterránea, aumente en un 8%, lo que son 1,1 millones de euros. Así, el proyecto que se adjudicó a la Unión Temporal de Empresas (UTE) Comsa-Rogasa por 13,8 millones, costará finalmente 14,9, y está previsto que se termine en el mes de octubre. Han sido estos mismos obstáculos los que han provocado también que la previsión de finalización de las obras se haya retrasado alrededor de dos meses.

Con todo, una vez terminada la urbanización ya se podrán dar las licencias de construcción, las cuales se podrán otorgar una vez las normas urbanísticas municipales previas al nuevo POUM estén aprobadas definitivamente por la Generalitat de Catalunya, que se calcula que lo hará en septiembre. Los terrenos acogerán la construcción de 1.200 viviendas, de las cuales 400 se destinarán a alquiler social y, aparte, la empresa holandesa Ten Brinke tiene previsto construir un parque comercial que se nombrará Tarraco Centrum, nombre escogido después de un proceso participativo en el cual la firma recibió un total de 180 propuestas.

Así, en octubre ya habrá las calles, las aceras, los parques y todos los suministros a punto para empezar a edificar. «No creo que sea un sector que se eternice, en absoluto», señalaba el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Tarragona, Xavi Puig, que añadía que «su desarrollo será razonablemente ligero porque con las normas urbanísticas decaen prácticamente todos los planes parciales que contemplaba el POUM y el PP10 es uno de los tres que se mantienen, junto con otros pequeños polígonos de actuación y planes de mejora urbana». En este sentido, sostenía que «al pasar a ser uno de los tres con posibilidades de desarrollarse hace que sea interesante y tendrá para vender», y reconocía también que el desarrollo del sector dependerá de «la demanda de viviendas nuevas y del ritmo de compraventa». «Lo que hemos hecho es ajustar la oferta a la demanda real y habrá trabajo que justifique ir construyendo», añadía el edil de ERC en el consistorio.

Con relación a las normas urbanísticas que regirán el desarrollo de la ciudad mientras no esté el nuevo POUM, Puig explicaba que, una vez redactadas por el equipo municipal, han sido enviadas a Evaluación Ambiental de la Generalitat, departamento que tiene que dar luz verde al documento en dos semanas, aproximadamente. Una vez haya pasado este primer filtro, será el pleno del Ayuntamiento el que tendrá que aprobar que este sea elevado a la Generalitat, el cual lo tendrá que aprobar también en el Consejo de gobierno y, después, pasará por la Comisión de Urbanismo de la Generalitat. Se espera que estén aprobadas definitivamente en septiembre, y será entonces cuando el consistorio ya pueda dar licencias para construir.

Por otra parte, Puig comentaba también que, una vez se ha terminado la redacción de estas normas provisionales, los técnicos de Territori, encabezados por Núria Pallarés, la directora del área, ya han iniciado los trabajos para hacer el nuevo POUM. «En primer lugar se organizarán fases previas y constitutivas de tramitación, como las jornadas participativas o los principios que tienen que regir el plan de ordenación urbanística. Eso formará parte del trabajo de los próximos meses», decía Puig, que, a pesar de todo, advertía que «todavía queda mucho trabajo y son muchas las fases que se tienen que seguir durando los próximos cuatro o cinco años, ya iremos explicando el calendario». Con todo, y felicitando «al excelente personal que ha hecho las normas y que conoce el núcleode lo que será el nuevo POUM», Puig reconocía que habrá algunos cambios organizativos y se contratará personal externo para llevar a cabo las tareas que no se puedan hacer internamente«por su grado de especialización o porque son muy repetitivas, como las cuestiones de inundabilitat y el estudio económico, entre otros».