Presidente de Mare Terra Fundació Mediterrània y organizador de los Premis Ones
Sociedad
«Queremos seguir mostrando que hay gente comprometida y que apuesta por el futuro»
El Metropol acogerá el viernes la 27.ª gala de los Premis Ones, que reconoce personas y entidades que «quieren una sociedad más solidaria y con más valores»
—¿Cómo se presenta la gala?
—Tenemos el precedente del éxito del año pasado. Todo fue rodado. Nos pusieron de ejemplo a la hora de organizar acontecimientos similares y eso siempre es un orgullo. Así que este año volvemos a aplicar todo aquello que ya aplicamos, pero en un contexto mejor.
—Un año más, las entradas se han agotado con mucho tiempo de antelación.
—Hay mucha gente que nos sigue año tras año. La ciudadanía sigue apostando por nosotros y esta complicidad espontánea de la calle me emociona. Creo que demuestra que, a pesar de las trabas que nos han puesto, no lo hemos hecho tan mal.
—Hábleme de los premiados.
—Nuevamente, hemos acertado. Todos ellos demuestran que verdaderamente hay gente comprometida con la sociedad, la justicia y el medio ambiente. Hay ejemplos que son conmovedores.
—¿Como por ejemplo?
—Ana González y Augusto Krause. Son botanófilosy han dedicado toda en el estudio de la flora salvaje. Tienen una autocaravana y se van moviendo recopilando información sobre todo tipo de especies de forma altruista. Una persona próxima a este matrimonio les ha ayudado a crear una especie de biblioteca en una iglesia abandonada de Salamanca, que recoge y pone al alcance del público toda la información y la investigación botánica de más de 40 años. Ejemplos como el suyo muestran que todavía hay gente que apuesta por preservar la vida.
—Estrella Damm recibirá un premio por hacer concienciación medioambiental mediante sus campañas publicitarias. ¿Ha generado sorpresa su reconocimiento?
—Puede crear cierta polémica. Ahora bien, de la misma manera que tenemos que criticar a las empresas que lo hacen mal, también tenemos que reconocer aquellas que hacen su aportación para que el mundo sea más sostenible. Estrella Damm no tenía ninguna obligación de generar conciencia social sobre el desastre de los plásticos en el mar. Pero se han gastado millones de euros en una campaña muy potente denunciándolo. Ninguna administración pública lo ha hecho. Cada año hacemos un seguimiento exhaustivo a los candidatos. Estrella Damm ha llevado la responsabilidad social corporativa a unos niveles muy elevados y por eso merecen un galardón. Quien diga que no, no tiene visión de futuro. Y nosotros seguiremos valorando y siguiendo en empresas que apuestan por la sostenibilidad y por el futuro.
—Parece que el éxito de campañas como la de Estrella haya tirado en todo tipo de compañías a hacer greenwahing . ¿Les preocupa?
—Hay casos donde se ve claramente que se trata de un discurso hipócrita. Es flagrante, especialmente cuando viene de algunas de las empresas que más deterioran el planeta con su manera de producir. Se tiene que ir con cuidado y saber discernir quién lo hace verdaderamente y quien no.
—El compromiso social y la lucha contra la corrupción tampoco faltarán en los premios.
—Tenemos dos pesos pesados como son Javier Cremades, que es presidente de la World Jurist Association y conocido para defender a los afectados del caso Madoff y ahora los usuarios de geriátricos afectados por covid y sus familias; y Manuel Domínguez, fundador y editor de Diario 16, que destapó el caso de corrupción de la venta del Banco Popular. Con ellos dos, nos gustaría poner en marcha una iniciativa a posteriori .
—¿Qué tipo de iniciativa?
—A través de la Red Internacional de Escritores por la Tierra, nos han llegado muchas denuncias de periodistas, especialmente de América Latina, que viven situaciones muy complicadas, con amenazas de muerte incluidas. Todo nos preocupa mucho y nos gustaría, desde Mare Terra, y con la colaboración de Cremades, Domínguez y otras personas, crear algún tipo de observatorio que dé voz a todos estos profesionales y que a la vez sea un lugar donde puedan acudir para denunciar el que están viviendo. De hecho, en la gala, y coincidiendo con la entrega del premio a Rosa Maria Calaf, causaremos un homenaje a los periodistas españoles muertes en Burkina Faso.
—Una de las novedades de este año es que el PremiSirusa no va a parar a un ayuntamiento de la demarcación sino a la geogràfa Manola Brunet. ¿Por qué se ha producido este cambio?
—Hacía ya un par de años que ya lo estábamos comentando con Sirusa. Su premio siempre acababa en manos de los mismos municipios, porque son los que lo están haciendo mejor. Ellos compartían con nosotros la necesidad de reorientar su galardón y entregarlo a personas o entidades que estén trabajando a favor de la sostenibilidad y del medio ambiente y este año ha sido el año del cambio.
—¿Qué destaca Brunet?
—Es la primera mujer, y la primera española, en presidir la Comisión Internacional de Climatología de la Organización Meteorológica Mundial. Y es de Tarragona. Esta ciudad, sin embargo, es muy compleja y muy controvertida y, a pesar de tener gente que juega en las primeras ligas de sus campos, ni se los conoce ni parece que interese. Y justamente por eso les queremos hacer visibles a través de los Premis.
—Por último, el lema de este año de los premios es «27 años generando esperanza». ¿Cuál es su esperanza?
—Seguir mostrando en el mundo que hay personas y colectivos que dan un paso adelante, se comprometen, apuestan por el futuro y que, como nosotros, quieren a una sociedad más solidaria, más justa y con más valores.